Monroy & Surmenage cumple 10 años en la escena nicaragüense, un rock alternativo y experimental que ha tenido mucho éxito tanto a nivel local como internacional, eso gracias a la visión de un verdadero máster: Josué Monroy, sumado al talento que siempre lo ha rodeado con amigos músicos de alto nivel.
Conversar con Monroy es algo que siempre da gusto, sus impresiones de la vida, de la música, de su espiritualidad es algo muy especial que te deja algo en qué reflexionar. No es en vano esa energía sincera que tiene su singular voz cada vez que se le puede escuchar en vivo, o bien cuando uno se sienta a disfrutar de las canciones que contienen sus tres álbumes (Ahí Vienen Los Aliens, Uff Máster! y Polo a Tierra), más las nuevas rolas que ya viene preparando para su disco: El Show de Los Vampiros.
Los inicios fueron en el 2007, por ese entonces ya habría conocido a Noel «Chipi» Portocarrero, quien le presentó a Lenín (del Río). Ellos hablaban de las bandas que les gustan y que de alguna forma los han inspirado para crear música, entre ellas Pink Floyd, Radiohead, Soda Stereo, entre muchas más. Luego se juntó con Mauricio Conrado «Cueriux«, baterista que ya venía agarrando mucha popularidad con la banda de punk Q69K.
En Monroy & Surmenage han pasado otros músicos como Handel Downs y Augusto Mejía, además de otros elementos que se fueron agregando: Cristian Jiménez (El Sosó) y la más reciente adición Edgard Fonseca. Todos ellos han impreso sus ideas para generar música con el gran Monroy.
Gracias a estos 10 años Monroy tiene un abanico de anécdotas, odiseas que lo han llevado a tocar en diferentes rincones de Nicaragua, a veces hasta ha hecho toques seguidos en donde le ha tocado dormir poco, pero a la vez celebrar bastante, porque si algo hay que reconocerle al máster es que es un alma viva en todo momento, con una fuente inagotable de vigor que lo hace ser indestructible en la hora de fluir con buena música.
Y entre esos viajes es que pasó una temporada en México, conquistando la tierra de los aztecas logrando buen impacto por esos lados, aprendiendo siempre y dejando asimilar tanto él como los demás integrantes todo lo vivido ahí; lo bueno y lo malo por igual, desde técnicas de producción, grabación de videoclips, etc. No existe vivencia o memoria que no ayuden a Monroy a seguir creciendo como persona y artista.
Ya sea en el mar bajo un manto estelar compartiendo con amigos, o solo en su cuarto teniendo de compañía a su fiel guitarra, Monroy compone música que le sale del alma, un cúmulo de sentimientos que están inculcados desde memorias de su familia. Por ejemplo, Verónica es una canción que hizo por su mamá y la guerra en El Salvador, de igual forma su padre es un pilar de vida que lo mantiene al tanto de todo el eje socio-político a nivel mundial, por algo es que a Monroy nunca está corto de palabras para hablar de cualquier tipo de temática actual.
Josué es agradecido con lo que tiene y sabe muy bien sus proyectos a futuro, afirmando que: «siempre involucro a Dios en todo lo que hago.. todas las canciones se la pido a Él. Soy como un recipiente, creo en esa energía, creo en ese mundo espiritual«
«No toda banda llega a los 10 años, todo lo que hemos vivido, los bacanales que hemos tirado, casi colisionamos de tantos conciertos que hemos tenido (ríe)… somos algo especial… (en el futuro) vamos a ver una nueva etapa, vamos a retumbar en Latinoamérica, lo siento en mi corazón, vienen cosas increíbles para la banda», nos finaliza contando este especial músico nicaragüense.
No se pierdan este sábado 9 de septiembre el concierto para celebrar los 10 años de Monroy en la Alianza Francesa, a un costo de tan solo 100 córdobas y con las bandas invitadas: Nadsat, Eleonore, LecheBurra y Kepler.
Y ustedes surmenagos creen que nos vamos a perder la pelea estw sabado jeje pic.twitter.com/uF9spi9msw
— MONROY & SURMENAGE (@monroysurmenage) September 6, 2017