En vuelo chárter llegaron este miércoles compatriotas decepcionados del llamado sueño americano, pero con optimismo de reiniciar su vida en la patria que los vio nacer. A su llegada a Nicaragua las autoridades de Gobierno les dieron la bienvenida.
“Con mucho cariño y solidaridad los apoyamos en este proceso, vamos a hacerles entrega de un refrigerio y a la vez una ayuda económica para que ustedes la puedan utilizar para regresarse a su lugar de origen”, dijo Ada Lucía Duarte, trabajadora del Ministerio de la Familia.
Este grupo de nicaragüenses destaca que en Estados Unidos no recibieron un buen trato y que inclusive algunos esperaron meses en cárceles para poder regresar a su país.
“Inmigración está difícil por el cambio de gobierno y en mi caso, todos los que venimos no somos criminales, somos trabajadores. Allá son racistas y nos tratan como criminales, te lo digo sinceramente”, expresó Ariel Ortiz, originario de Nueva Segovia.
También lamentaron la decisión del presidente Donald Trump por finalizar una política que protegía de la deportación a emigrantes irregulares que ingresaron cuando eran niños. La joven Rubí Valdez es una muestra de ello.
“Desde los 2 años yo vivo en California y mis papás son nicaragüenses, yo tuve un bebé nacido allá en California y tengo un esposo ciudadano americano, pero ahorita llegaron los oficiales a mi casa y me arrestaron”, narró la joven.
“Los latinos somos los trabajadores allá y ahora con la suspensión de DACA se va a fregar Estados Unidos”, valoró el señor Francisco Baldomero.
Ese programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA, impacta en más de 750 mil jóvenes; se calcula que de ellos son nicaragüenses un mil quinientos.