Austin (EE.UU.), 12 sep (EFE).- El fiscal general de Texas (EE.UU.), el republicano Ken Paxton, demandó hoy a tres empresas a las que acusó de especular con los precios aprovechando la crisis generada por el huracán Harvey, que azotó al estado a finales de agosto.
Las empresas que supuestamente violaron una ley que les impide cobrar precios exorbitantes por el agua potable, comida, ropa y combustible durante una catástrofe natural, podrían ser condenadas a multas de entre 20.000 y 250.000 dólares, en caso de que los afectados fueran mayores de 65 años.
Paxton adelantó que podría presentar numerosas demandas similares en el futuro porque su oficina recibió más de 3.000 quejas de consumidores relacionadas con subidas de precio durante el potente ciclón.
"Texas tiene estrictas leyes de precios y mi oficina continuará investigando y procesando agresivamente los casos que surjan del huracán Harvey", aseveró el procurador Paxton.
Las demandas presentadas hasta ahora afectan a una compañía hotelera y dos empresas propietarias de estaciones de servicio.
Primeramente, Paxton acusó a los propietarios del Best Western Plus Tropic Inn en Robstown, a unos 30 kilómetros de Corpus Christi, la localidad costera por donde entró el huracán, de triplicar sus tarifas durante el fin de semana en la que llegó Harvey.
Además, culpó a Bains Brothers, dueña de dos estaciones de servicio de Texaco en el área de Dallas-Fort Worth, por cobrar a casi siete dólares el galón de gasolina normal mientras exhibían señales con precios inferiores a los cuatro dólares.
Por último, aseguró que otra gasolinera de Chevron en Encinal, a las afueras de Laredo, cobró diez dólares por galón de gasolina el 31 de agosto, cuando normalmente no supera los tres dólares.
"Es inconcebible que cualquier negocio se aprovechara de los texanos más vulnerables, aquellos desplazados de sus hogares, que tienen recursos limitados y necesitan desesperadamente combustible, refugio y cubrir las necesidades básicas de la vida", concluyó el fiscal.
El paso del ciclón Harvey por el sureste de Texas dejó unas sesenta víctimas mortales y decenas de miles de desplazados, después de tocar tierra en la localidad costera de Rockport (Texas) y causar "históricas inundaciones" en la cuarta ciudad más grande del país, Houston.