El reloj marcaba las diez de la noche de este miércoles 13 de septiembre del presente 2017 cuando los vecinos del barrio Los Ángeles, al norte de la ciudad de Estelí reportaron que un hombre a quien habían visto hacia momentos antes conversar, estaba presentando convulsiones en la acera de una vivienda, eso los alarmó y preocupo por lo que decidieron dar aviso a las instancias de socorro pero fueron oficiales de la Dirección General de Bomberos quienes acudieron a la urgencia.
"Cuando vinimos a la escena el ahora occiso estaba sin signos vitales por lo que dimos aviso a la policía nacional quienes a través de una patrulla con varios oficiales se hicieron presente para conocer del caso, ahora vamos a esperar que fue lo que ocurrió con esta persona quien según los familiares se dedicaba a ingerir licor de manera consuetudinaria", enfatizó Samuel Rivera, oficial de guardia superior de la Dirección General de Bomberos quien junto a tres oficiales más llegaron a tratar de socorrer al infortunado pero ya no había nada por hacer.
El fallecido fue identificado como William Antonio Lagos Palacios de 43 años de edad y según la ex esposa, Adriana Centeno Arauz "tenía como un año de estar ingiriendo licor diario, por más que le decíamos no hizo caso además eso lo agarró mucho tiempo después que nos separamos pero a pesar de todo trate de ayudarlo pero no se pudo, los familiares lo abandonaron y allí está", expresó entre sollozos la mujer quien señaló que además junto al ahora occiso procreó dos hijos.
La mujer agregó, "hoy en la noche me dijo que se sentía mal y le dije que lo iba a llevar al hospital pero me dijo que lo llevará mañana jueves y le dije que si pero se salió de la casa y se sentó en esa acera donde esta muerto, allí murió y me da pesar que los familiares no hicieran nada por él", acotó la mujer.
Medicina forense se hizo presente al lugar para determinar las causas directas de la muerte de Lagos Palacios que se suma a la lista de adoradores del dios baco y quienes Muchas veces son olvidados por sus familiares y los abandonan a su suerte sin atenderlos y ni siquiera buscar una solución al problema de alcoholismo crónico que presentan.