La última vez que la Real Sociedad empezó la temporada con tres victorias al hilo, ganó el título de la liga española.
Ahora, el conjunto vasco quiere continuar con su buena racha y el partido del domingo contra el campeón defensor Real Madrid es una oportunidad para evaluar si está en condiciones de pelear por su primer título desde aquella coronación hace más de tres décadas.
“El primer objetivo es disfrutarlo al máximo cada minuto”, dijo el técnico Eusebio Sacristán. “A partir de ahí somos ambiciosos, y debes pensar que puedes conseguir lo máximo”.
Un triunfo sobre el Madrid extendería el inicio perfecto de temporada de la Real a cuatro partidos. El equipo de San Sebastián y el Barcelona son los únicos que ganaron sus tres primeros compromisos.
El Barsa enfrenta el sábado al Getafe.
La Real tiene un estilo de juego en el que busca dominar la posesión del balón. Asier Illarramendi encabeza el sector defensivo del mediocampo, Xabi Prieto dirige el ataque y los delanteros Willian Jose y Juanmi Jiménez han brillado en la delantera.
Sacristán, un ex mediocampista que jugó con el Barcelona y Atlético de Madrid, fue entrenador del Barcelona B hace unos cuantos años, y su nombre circuló entre los posibles reemplazos de Luis Enrique cuando se abrió la vacante en la banca del club catalán.
La Real terminó sexta la temporada pasada, la primera de Sacristán en la banca, y se clasificó a la Liga Europa luego de dos campañas fuera de las competencias continentales.
“Me atrevo a soñar con levantar el título”, dijo Xabi. “Confío mucho en nuestro equipo y en las posibilidades del equipo en todas las competiciones”.
La Real fue una potencia del fútbol español a finales de los 70 y en los 80, cuando terminó entre los cinco primeros de la liga en cuatro temporadas consecutivas (1979-82). En 1982 ganó la Supercopa de España y la Copa del Rey en 1986-87.
En la campaña de 1981-82 conquistó el segundo de sus dos títulos consecutivos.
La Real no le ha ganado al Madrid en más de tres años, una racha que incluye cinco derrotas en fila. El campeón de España y Europa empató dos de sus tres primeros partidos esta temporada, y tiene un plantel mermado por las suspensiones de Cristiano Ronaldo y Marcelo, y la lesión de Karim Benzema.