Los habitantes permanecen en incertidumbre porque las autoridades no se comprometieron a construir viviendas nuevas.
El terremoto de magnitud 8,2 registrado el 7 de septiembre en sureste de México causó numerosos daños y muchas de las viviendas de los municipios afectados serán demolidas.
Alrededor de 500 viviendas, de las seis mil reportadas, serán demolidas en Chiapas, informó el alcalde José Luis Castillejos Vila.
En la localidad de Paredón, cercana al mar, serán derrumbadas 100 casas, habitadas en su mayoría por pescadores.
Una de las habitantes de cabecera de Tonalá comentó que "el sentimiento nos invade a todos, y a la tristeza se le agrega la incertidumbre porque las autoridades me dicen que demolerán la vivienda, pero no se comprometieron a construir una nueva".
"Se habla de Paredón, pero no de las otras comunidades afectadas también como Boca del Cielo, Cabeza de Toro, Pueblo Nuevo y Manguito" en donde muchas personas están desesperadas porque perdieron sus casas".
Las autoridades mexicanas sostienen que el sismo dejó en Chiapas 16 muertos, 27 lesionados, 54.986 casas afectadas y un millón 479.575 personas damnificadas, entre otros daños.
En Contexto:
Un nuevo terremoto sacude México
Un sismo de magnitud 5,5 en la escala de Richter sacudió hoy el sur de México y tuvo epicentro cerca de Salina Cruz, en Oaxaca, el estado más afectado por el terremoto del 7 de septiembre, informó hoy el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Este movimiento telúrico, que según el reporte preliminar no ha causado víctimas o daños materiales, se registró a las 9.18 hora local (14.58 GMT) y su epicentro se localizó en aguas del Pacífico, a 56 kilómetros al sur de Salina Cruz y a 31 kilómetros de profundidad.