Naciones Unidas, 18 sep (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió hoy la necesidad de reformas en el funcionamiento de la ONU y alabó las iniciativas puestas en marcha con ese fin por el secretario general, António Guterres.
"En años recientes, la ONU no ha alcanzado su pleno potencial a causa de burocracia y mala gestión", dijo Trump en su primer discurso en la sede de la organización, durante una reunión organizada por su país para discutir reformas.
El presidente estadounidense, que en el pasado había sido muy crítico con Naciones Unidas, se mostró muy satisfecho con las acciones que está desarrollando Guterres y aseguró que, gracias a ellas, la ONU "está cambiando rápidamente".
Trump dijo que apoya plenamente la "gran visión de reforma" del diplomático portugués y se mostró convencido de que, si se apuesta por cambios verdaderamente claros, la ONU se convertirá en una fuerza más importante "en favor de la paz y la armonía en el mundo".
"Animamos al secretario general a utilizar plenamente su autoridad para atajar la burocracia, reformar sistemas anticuados y hacer decisiones firmes para promover la misión central de la ONU", señaló.
El dirigente, además, llamó a todos los Estados miembros a dejar de hacer las cosas como siempre y a no quedarse atrapados en fórmulas del pasado que no funcionan.
El objetivo, subrayó, debe ser que la ciudadanía recupere la confianza en el trabajo de la organización.
En ese sentido, criticó que los aumentos de presupuesto y personal que se han visto en Naciones Unidas desde el año 2000 no están ofreciendo "los resultados" que deberían.
"Pero sé que, bajo el secretario general, eso está cambiando y está cambiando rápidamente", añadió.
Trump, que desde su llegada a la Casa Blanca ha amenazado con recortes importantes en la aportación estadounidense al presupuesto de la ONU, insistió hoy en que ningún país debe asumir una "carga desproporcionada" en la organización.
Su discurso, que duró apenas cinco minutos y estuvo seguido por una intervención del propio Guterres, tuvo un marcado carácter institucional.
Al inicio, sin embargo, Trump bromeó sobre "el gran potencial" que vio hace años en la ONU, cuando decidió construir una torre con su nombre frente a la sede de la organización.