Huracán María dejó 13 muertos en Puerto Rico

Trece personas murieron y unas 700 han sido rescatadas luego del devastador paso el miércoles del huracán María por Puerto Rico, que batallaba el viernes con peligrosas inundaciones y quedó completamente sin energía, agua potable e incomunicado.

 

"Parte de la isla carece de comunicaciones, así que lo que tenemos son algunas evaluaciones preliminares que dan cuenta de 13 muertos en esta coyuntura", dijo el gobernador, Ricardo Rosselló, a primera hora del viernes a CNN, aunque sin especificar las circunstancias.

"Nuestros esfuerzos ya han producido unos 700 rescates, así que nos estamos focalizando en eso", añadió el gobernador.

El huracán, ahora de categoría 3 -tras llegar a la máxima de 5- ha dejado en total 33 muertos a su paso por el Caribe: a los de Puerto Rico, se suman dos víctimas en Guadalupe, 15 en Dominica y tres en Haití.
 

Pero es en Puerto Rico, un territorio autónomo estadounidense con 3,4 millones de habitantes, donde la situación es más grave porque persiste el peligro de inundaciones y deslaves.

En Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, indicó que algunas zonas de Puerto Rico podrían padecer más de un metro de lluvias derivadas de María.

"Tenemos muchas inundaciones y reportes de devastaciones completas en zonas de viviendas vulnerables. Aún está lloviendo", dijo Rosselló.

El presidente estadounidense Donald Trump declaró "Zona de Gran Desastre" a este territorio, lo cual libera fondos ilimitados de ayuda federal para una isla que desde mayo está en bancarrota.

Un video difundido en las redes sociales por una residente de esta municipalidad -próxima a la capital San Juan- muestra el agua llegando al segundo piso de su casa.

"Estamos atrapados, Dios no nos ayuda, no podemos hacer nada", decía la mujer, sin identificarse. "No podemos subir (al techo) a causa del viento, miren las oleadas de agua".

Al día siguiente las aguas habían bajado, pero las casas estaban llenas de lodo y los vecinos se habían puesto a limpiar.

"Todos vivimos la peor noche de nuestra vida, pero los boricuas tenemos una gran fuerza interior", dijo a la AFP Iris Rivera, de 53 años, en San Juan. "Todo el mundo está ayudando a limpiar, a dirigir el tránsito, a apoyar al vecino".

En tanto, Ocean Park, una zona turística de San Juan, estaba bajo el agua. Residentes en los segundos niveles de sus casas contemplaban la inundación mientras otros, en botes y kayaks, verificaban que sus vecinos estuvieran bien.