Nueva York, 26 sep (EFE).- El FBI arrestó hoy a diez personas en un caso de corrupción en torno al mundo del baloncesto universitario de EEUU, entre ellos cuatro entrenadores, así como representantes de la firma deportiva Adidas, informó la fiscalía de Nueva York.
Según explicó en una rueda de prensa el fiscal interino de EE.UU. del distrito sur de Nueva York, Joon Kim, los diez acusados han sido detenidos en relación a dos complots de corrupción en los que están involucrados entrenadores, mánagers, asesores de jugadores de baloncesto y trabajadores de compañías deportivas.
En el primero, explicó Kim, entrenadores universitarios habrían recibido dinero en efectivo a modo de soborno por parte de mánagers a cambio de recomendar sus servicios y dirigir así a jugadores y a sus familias hacia ellos.
En el segundo, asesores de jugadores y representantes de Adidas trabajaron para canalizar pagos en efectivo a miembros de equipos de baloncesto de colegios de secundaria de EEUU y sus familias para asegurarse de que estos jugaban en universidades patrocinadas por la marca deportiva, y alejarles de otras compañías de la competencia.
La fiscalía de Manhattan nombró a cuatro entrenadores de la Asociación Nacional Atlética Universitaria (NCAA, en inglés): Lamont Evans, de la Universidad Estatal de Oklahoma, Chuck Person, de la Universidad de Auburn (Alabama), Emanuel "Book" Richardson, de la Universidad de Arizona, y Tony Bland, de la Universidad del Sur de California.
Aunque la fiscalía no nombró directamente a la compañía Adidas, sí identificó a James Gatto, encargado de marketing de baloncesto a escala global de la firma, como uno de los participantes en el plan de corrupción, así como dos personas asociadas a la firma, Merl Code y Jonathan Brad Augistine.
Mientras, los tres mánagers acusados de corrupción son Christian Dawkins, Munish Sood y Rashan Michel.
En total, detalló la fiscalía, los representantes de Adidas Gatto, Code y Augustine, junto con el asesor Sood, habrían enviado 100.000 dólares a un jugador a cambio de su compromiso de jugar para una de las universidades patrocinadas por la marca.
"Mes tras mes, los acusados supuestamente explotaron los sueños deportivos de atletas estudiantes por todo el país, tratándoles como oportunidades para enriquecerse a través de sobornos y esquemas de corrupción", afirmó Kim en la rueda de prensa.
El fiscal apuntó además que los acusados "no sólo mancillaron el espíritu de atletas aficionados sino que mostraron desprecio por los miles de jugadores y entrenadores que siguen las reglas".
Según los documentos presentados hoy, el FBI y la fiscalía del distrito sur de Nueva York comenzaron a investigar el caso en 2015.