Nairobi, 27 sep (EFE).- Al menos 500 personas han muerto y otras 24.000 han resultado infectadas de cólera en la República Democrática del Congo (RDC) desde el pasado mes de junio, donde la epidemia se ha extendido ya a 20 de las 26 provincias del país, informó hoy Médicos Sin Fronteras (MSF).
La sequía de los últimos meses y la movilidad de la población en algunas zonas del país han contribuido a la propagación de enfermedad, que este año ya registra un 28% más de casos que en 2016.
En Kivu Norte, donde se originó el brote y una de las zonas más afectadas, la situación es tan grave por la falta de lluvias y por los problemas técnicos con el abastecimiento de agua, además del alcantarillado precario y la falta de información de la comunidad.
RD Congo: Al menos 500 muertos y 24.000 infectados por cólera desde junio pic.twitter.com/nXdyUyQf8R
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) September 27, 2017
"Hay una urgente necesidad de desarrollar medidas de prevención, como vacunaciones y saneamiento de agua, en las áreas donde el cólera es endémico -en 6 de las provincias-", dijo el coordinador general de Médicos sin Fronteras en la RDC, Cisco Otero.
MSF ha tratado a 17.000 personas y ha dispuesto una treintena de unidades y centros de tratamiento de cólera para hacer frente a la grave situación.
La organización alertó de que es primordial una rápida contención de la epidemia, ya que con la llegada de la estación de lluvias, la propagación del virus puede ser todavía mayor y llevar a una "situación crítica".
En contexto
La campaña de vacunación contra el cólera en el norte de Nigeria ha concluido con la inmunización de 844.000 personas tras detectarse un brote de esta enfermedad entre los desplazados por el conflicto entre fuerzas gubernamentales y el grupo yihadista Boko Haram.
El brote ha surgido en el estado de Borno, donde opera la organización extremista y en los últimos meses se han detectado 3.934 casos y 54 muertes por esta enfermedad, dijo un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic, en rueda de prensa.
Aunque la mayoría de casos han ocurrido en los campamentos de desplazados desde mediados de agosto, también se han dado en diferentes poblados locales y se ha observado que el brote se extiende hacia áreas fronterizas de Chad y Camerún.