Un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) ha utilizado una tecnología capaz de codificar datos en material genético que les ha permitido grabar archivos de música en ADN. Concretamente, los temas son "Tutu" de Miles Davis y "Smoke on the Water" de Deep Purple, que fueron grabadas en el Festival de Jazz de Montreux y digitalizadas por estos científicos.
La tecnología que han empleado para la codificación es la desarrollada por Twist Bioscience, una startup especializada en biotecnología con sede en San Francisco (Estados Unidos), que colabora con Microsoft y la Universidad de Washington en el desarrollo de sistemas de almacenamiento de datos en ADN. Gracias a esta técnica, es posible codificar y decodificar la música para que pueda ser escuchada sin pérdida de calidad, según Computer hoy.
Pero, ¿cómo es posible guardar información digital en ADN? Todo sistema de almacenamiento de datos electrónicos implica la codificación de datos en formato binario para luego grabarlos en un medio físico. El ADN funciona de manera similar, pero está compuesto de cadenas de series de cuatro nucleótidos (A, T, C y G) que forman un código. La tecnología de Twist Bioscience permite crear hebras artificiales de ADN para grabar cualquier código, que después se puede decodificar mediante un secuenciador para reconstruir los datos originales.
Además, en relación a los soportes actuales, el almacenamiento en material genético tiene la ventaja de que es mucho más denso (hasta 1 exabyte por milímetro cúbico) y muy duradero, con una vida media de más de 500 años. Por este motivo, si almacenáramos toda la información de Internet en ADN cabría en una caja de zapatos.
"Smoke on the Water" y "Tutu" se unen a otros archivos que merecen ser conservados para la posteridad. Microsoft ya almacenó 200 MB de datos el año pasado, con ficheros como la Declaración Universal de los Derechos Humanos en más de 100 idiomas, los 100 mejores libros del Proyecto Gutenberg, una pequeña base de datos y un vídeo músical del grupo OK Go!. Recientemente, la Universidad de Harvard pudo almacenar fotos y vídeos en el ADN de una bacteria.