Al final de la temporada de la popular serie de televisión 13 reasons why (Netflix), la estudiante de 17 años, Hannah Baker, acaba provocándose la muerte en una prolongada escena de tres minutos.
Aunque los espectadores ya saben que Hannah está muerta desde el principio (juegan con muchos flashbacks), la secuencia gráfica es un auténtico tormento. Una nueva investigación sugiere que el espectáculo podría haber provocado pensamientos suicidas en los espectadores, muchos de los cuales son jóvenes.
La serie, que consta de 13 episodios, fue estrenada de una vez y narra 13 cintas que Hannah envía a las personas que culpa por sus acciones. La serie ha logrado atrapar la atención de los niños de todo el país. Una demostración de ello se produjo en abril, cuando la serie fue mencionada más de 11 millones de veces cuando hacía tres semanas que se había estrenado oficialmente.
Ahora, un estudio publicado en JAMA Internal Medicine ha concluido que, en esas primeras tres semanas, las búsquedas por Internet sobre el suicidio fueron significativamente más altas de lo esperado.
"Nuestros análisis sugieren que 13 reasons why ha aumentado la conciencia suicida mientras que involuntariamente ha aumentado la idealización de ese tema", escribieron los autores de la investigación. "Las preguntas más comunes se centraron en la idea del suicidio", añadió al tiempo que afirmaba que los términos del tipo "cómo suicidarse", "suicidarse" o "cómo matarse a sí mismo" eran significativamente más altos.
En general, las preguntas sobre el suicidio incrementaron un 19 por ciento en los 19 días posteriores al día del estreno, el 31 de marzo de 2017. "Eso refleja que se aumentó de 900,000 a 1.5 millones las búsquedas de ese concepto", analizó el diario.
Johan Ayers, profesor de salud pública en la Universidad Estatal de San Diego (California), decidió analizar el impacto de esta producción después de que provocara un intenso debate entre sus creadores y los profesionales de salud mental y los educadores, que temían sobre su posible influencia perjudicial en los niños. Su objetivo era utilizar datos casi en tiempo real para evaluar cualquier tipo de daño de forma rápida.
"Los estudios anteriores han señalado que las búsquedas en Internet reflejan las tasas de suicidio en el mundo real, por lo que probablemente las tasas de suicidios han aumentado como resultado de esta serie. Para mí, como científico de salud pública, veo estos datos como preocupantes y como un fuerte llamado a la acción", argumentó Ayers.
Netflix, a través de un comunicado, respondió lo siguiente: "Siempre creíamos que esta producción aumentaría la discusión y el debate entorno a este tema tan difícil. Tan solo se trata de un interesante estudio casi experimental. Esperamos más investigaciones a medida que nos preparamos para la segunda temporada".
Desde su estreno, cientos de superintendentes escolares de todo Estados Unidos han enviado advertencias a los padres sobre los posibles efectos que esa serie de televisión podía afectar a la salud mental de sus hijos.
"Como padre de dos gemelos adolescentes estoy muy preocupado porque es una tendencia muy peligrosa que hemos observado en nuestras escuelas en los últimos meses", remarcó el superintendente de las Escuelas del Condado de Palm Beach Robert M. Avossa.
La Asociación Nacional de Psicólogos Escolares hizo una advertencia pública, recomendando a los jóvenes con pensamientos suicidas que dejaran de ver ese programa a través de Netflix.
Dan Nelson, director médico de la unidad de psiquiatría infantil del Hospital de Niños de Cincinnati, afirma que 13 reasons why le impactó cuando una paciente de 12 años de edad acudió a su consulta y le habló de la serie.
"Ella me dijo que vio ese programa y que realmente le acabó convenciendo de que el suicidio era algo normal. En 30 años nunca he oído a un niño decir eso y realmente me llamó la atención", apostilló.
Según los investigadores del estudio, los efectos de la serie se podrían reducir, por ejemplo, mediante la eliminación de las escenas de suicidio.
