Eve Jobs, la hija menor del fallecido fundador de Apple, mantiene un romance con el mexicano Eugenio Garza Pérez, bisnieto del empresario y fundador del Grupo VISA y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), una de las escuelas más prestigiosas de la República Mexicana.
De acuerdo con la cuenta de Instagram de la chica, que tiene 19 años de edad, no solo los negocios familiares son una afinidad de esta poderosa pareja. También comparten ciertas aficiones como la equitación y los viajes.
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En algunas imágenes compartidas en esta red social es posible ver a ambos herederos de un gran imperio económico compartiendo momentos juntos y derrochando amor públicamente.
De acuerdo con medios locales, el bisnieto de Eugenio Garza Sada, de 21 años de edad, reside en la ciudad de Wellington, en Florida, y ha ganado diversas competencias del deporte ecuestre como la Upperville Jumper Classic, en Virginia; y la Hollow Creek Farm Grand Prix, en Kentucky.
Por su parte, Eve Jobs pretende consolidarse como una gran jinete, antes de comenzar sus estudios en la Universidad de California (UCLA), en la ciudad de Los Ángeles, institución en la que fue aceptada por las autoridades educativas.
En contexto
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En más de 300 patentes a su nombre, la figura de Steve Jobs siempre estuvo asociada a muchas de las creaciones de la compañía que co-fundó. Cuando aún se rumorea que planea desarrollar un vehículo autónomo, Apple ya cuenta con una embarcación inteligente, el yate Venus, creado por Jobs y diseñado por Philippe Starck.
La embarcación, con un diseño futurista, acaba de ser reconocida formalmente por la oficina norteamericana de patentes y marcas, cuatro años después de ser presentada en los astilleros Royal de Vries en Aalsmeer, un puerto al sur de Amsterdam.
El pedido se hizo en 2013 bajo el nombre de “Mando de control remoto empleando un dispositivo móvil inalámbrico”, es decir, una tableta para administrar todas las funciones del yate, desde las comodidades de las habitaciones hasta la navegación, de acuerdo al sitio Patently Apple.
Venus tuvo un costo de 110 millones de euros, y Starck tuvo tres pedidos puntuales al momento de diseñar el yate: el casco debía medir 82 metros, seis habitaciones idénticas y tenía que ser silencioso. El diseño minimalista está confirmado por un casco de aluminio ultraligero cortado en una pieza y una cubierta de madera.
