San Salvador, 11 oct (ACAN-EFE).- Un policía de El Salvador fue asesinado hoy a tiros en la localidad de San José de Villanueva (sureste), con lo que se elevó a 35 el número de agentes muertos en lo que va de 2017 en el país, que vive una nueva escalada de violencia desde mediados de septiembre pasado.
Según fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, policía asesinado, identificado como Rigoberto Antonio Alcántara, desempeñaba su labor en la Sección Disciplinaria de la delegación de Santa Tecla, 20 kilómetros al norte del lugar donde se produjo el suceso.
Durante el año en curso, suman 35 policías, 16 militares y 2 custodios de prisiones asesinados, la mayoría en sus días de libres, mientras que el resto murieron durante enfrentamientos armados con las pandillas, según información oficial.
El ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez, ha dicho que con los ataques contra los miembros de los cuerpos de seguridad, las pandillas buscan presionar al Gobierno para obtener beneficios carcelarios similares a los dados durante un armisticio entre estas bandas, que tuvo lugar entre el 2012 y 2014.
El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias, que poseen más de 600 células en todo el país, a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los crímenes. ACAN-EFE
El vicepresidente Óscar Ortiz señaló recientemente que las pandillas han elevado los asesinatos porque "están desesperados y quieren mandar un mensaje de que pueden ablandar, parar y retroceder las medidas que tenemos en marcha", como el recrudecimiento del régimen carcelario para sus líderes.
Otro de los factores que han elevado la cifra de muertes violentas, según la Policía, son las purgas entre la Mara Salvatrucha (MS13) y la facción disidente MS503, que surgió recientemente a raíz de un cisma en la MS13 por desacuerdos en el manejo financiero de la estructura.
Este repunte también se suscita cuando el Ejecutivo ha intensificado los registros en la capital con un mayor despliegue de policías y soldados, y con la salida de vehículos blindados y artillados a las calles.