El Juzgado de Letras de lo Penal de la Sección Judicial de San Pedro Sula, en audiencia se determinó aplicarle la medida cautelar de la detención judicial a un supuesto violador en serie.
Se trata de Bryan Yuriel Escobar Cruz, a quien se le acusa de violación y robo en perjuicio de una menor de 16 años de edad.
Agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y personal de la Fiscalía Especial del Menor, indagaron una denuncia en contra del ahora imputado.
De acuerdo a las indagaciones que los detectives realizaron, el 29 de julio de este año la joven salió de su vivienda con dirección a su centro de estudio.
Iba en un autobús y al bajarse de la unidad, a unas cuadras del sitio conocido como Maheco, el individuo la interceptó.
“El agresor sexual, le pregunta: por qué se pone nerviosa, qué a él le habían dicho que era "panocha" y la interrogó respecto a donde vivía y le dijo que debía acompañarlo para hacerle otras preguntas y una investigación sobre tatuajes. Al mismo tiempo, sintió algo que le puyaba en su costado y así la obligó a caminar por el Colegio Morazánico”, reza el informe.
Explica que el tipo le dijo que no se pusiera nerviosa, de lo contrario llamaría a un loco para que le pegara tres balazos, señaló La Tribuna.
Detalla que este le dijo que debía revisarle su cuerpo para saber que tatuajes tenía y así la obligó a subirse a otro bus y la condujo a una casa abandonada, donde la amenazó para que se mantuviera callada y a que subiera por una ventana a un cuarto sucio lleno de ropa.
En el inmueble, hizo que se quitará la ropa para supuestamente revisarla, le quitó la cartera y la puso en la ventana, ante las amenazas se desistió y le suplicó que no le hiciera nada, el sujeto le dijo que colaborara de lo contrario llamaría a otros sujetos para que le hicieran lo que él podía hacer solo.
“Así la obligó a tirarse al suelo, aún y cuando ella lloraba, la violó”. Luego, los agentes lograron identificarlo y apresarlo con una mochila en la que portaba 2,621 lempiras, dos teléfonos celulares y dos boletos de una casa de empeño, donde dejó el celular que le había robado a la menor.