Hollywood afronta un gran escándalo desde que el productor, uno de los más importantes de la industria, fue acusado de acoso y agresión sexual. "Crecí en los años 60 y 70 cuando todas las reglas sobre el comportamiento y los lugares de trabajo eran diferentes", se defiende el hombre de 65 años.
"Michelle y yo hemos estado asqueados por los recientes informes sobre Harvey Weinstein. Cualquier hombre que rebaje y degrade a mujeres de ese modo necesita ser condenado y asumir su responsabilidad, sin importar su riqueza o estatus", dijeron en un comunicado el expresidente de EE.UU. Barack Obama y su esposa Michelle sobre Harvey Weinstein, productor de cine acusado de acoso sexual, uno de los grandes escándalos recientes de Hollywood. (Leer: Gwyneth Paltrow y Angelina Jolie también acusan productor Weinstein de acoso sexual).
Barack Obama, cuya campaña recaudó fondos en Hollywood gracias al productor, también celebró "el coraje de las mujeres que se han atrevido a contar estas historias dolorosas".
"Debemos saludar la valentía de las mujeres que han dado el paso para contar estas dolorosas historias. Y todos necesitamos construir una cultura –incluidos el empoderamiento de nuestras niñas y enseñanza de decencia y respeto a nuestros niños– para que podamos hacer tales conductas menos prevalentes en el futuro", agregaron sobre Weinstein, un antiguo donante del Partido Demócrata.
Harvey Weinstein hacía donaciones al partido Demócrata y a sus candidatos, y organizaba recepciones muy exclusivas que permitían recaudar fondos en beneficio de Hillary Clinton y Obama. Muchos legisladores demócratas han pedido a su partido que devuelva el dinero mientras algunos de ellos ya lo han hecho.
Las palabras de Obama se suman a las de la excandidata presidencial Hillary Clinton, que se declaró "sorprendida y conmocionada" por las revelaciones sobre el importante contribuyente del Partido Demócrata y zanjó que su comportamiento "no puede ser tolerado".
"Estoy impactada y horrorizada por las revelaciones sobre Harvey Weinstein", dijo Clinton, que consideró que "el comportamiento descrito por las mujeres afectadas" no puede tolerarse. Su valor y el apoyo de los demás es crucial para acabar con este tipo de comportamientos", dijo Clinton en un comunicado difundido en Twitter por su portavoz.
Al cofundador de Miramax y The Weinstein Company se le suman ahora las historias de avances no deseados de las estadounidenses Gwyneth Paltrow y Angelina Jolie, publicados por The New York Times, e incluso de tres supuestas violaciones, una de ellas expuesta por la italiana Asia Argento en un reportaje de la revista The New Yorker.
Según la investigación de diez meses de The New Yorker, trece mujeres acusan de acoso o abuso sexual a Weinstein desde la década de los 90 hasta 2015 con historias que sobreponen a las que destapó The New York Times el pasado jueves. (Leer Por escándalo de acoso sexual, productor Harvey Weinstein es despedido de su estudio).
Los casos más graves, de violaciones, son tres, entre ellos el de Argento y el de la antigua aspirante a actriz Lucia Evans, mientras que hay cuatro de tocamientos no deseados que se pueden considerar abuso y otros de exhibicionismo.
Asimismo, dieciséis antiguos y actuales empleados del productor afirmaron haber sido testigos o tener conocimiento de "avances sexuales no deseados" o tocamientos en eventos profesionales o en el lugar de trabajo hacia actrices o modelos jóvenes, a las que convocaba con "pretextos flojos".
Ante la publicación de The New York Times, el hombre de 65 años emitió un comunicado.
"Considero que la forma en la que me comporté con colegas en el pasado ha causado mucha pena y sinceramente pido mis disculpas por ello", dijo Weinstein en un comunicado al Times, luego de la publicación de la información.
Weistein agregó que contrató terapeutas y planea hacer una pausa "para enfrentar este problema".
"Aunque estoy tratando de hacerlo mejor, sé que el camino será largo (…) Mi camino ahora será conocer y dominar mis demonios (…) Planeo tomar un tiempo libre de mi compañía y cuidar este problema primero", añadió.
"Crecí en los años 60 y 70 cuando todas las reglas sobre el comportamiento y los lugares de trabajo eran diferentes", continuó el productor de 65 años. "Era la cultura en ese momento, y he aprendido desde entonces que no es una excusa, en la oficina ni en otra parte", agregó.