PARÍS (AP) — El presidente francés Emmanuel Macron lanzó la segunda etapa de sus reformas laborales, enfocándose en prestaciones de desempleo y capacitación de personal aun cuando continúan las protestas en contra de la primera fase.
Macron se reunió el jueves con las principales asociaciones de trabajadores y empleadores a fin de iniciar un proceso de negociaciones que probablemente tardará meses.
Sin embargo las protestas siguen en contra de un primer conjunto de reformas laborales que el mandatario promulgó el mes pasado y que buscan facilitarle a las empresas la contratación y despido de personal, y reduce el poder de los sindicatos de negociar contratos colectivos a nivel nacional.
Activistas de izquierda protagonizaron una violenta protesta el jueves cerca de una conferencia sobre recursos humanos en el bosque Bois de Boulogne en París, donde la ministra de Trabajo Muriel Penicaud iba a pronunciar un discurso sobre las políticas económicas de Macron.
Penicaud canceló su presentación debido a “problemas de agenda”.
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Unas 80 personas, entre ellas unas 30 encapuchadas, quemaron tres vehículos y lanzaron proyectiles contra la policía, y 41 personas fueron detenidas, dijo la fuerza pública en un comunicado. Ningún policía resultó lastimado.
El gobierno francés desea conferir el derecho a recibir asistencia pública por desempleo a empresarios independientes, agricultores y comerciantes que sufren bancarrota. Los empleados que renuncien voluntariamente también recibirían beneficios de desempleo bajo estrictas condiciones, a fin de animar a los trabajadores a cambiarse de empleo sin tantos inconvenientes.
A cambio, se impondría un tope a la duración y el monto de las prestaciones por desempleo a fin de poder financiar el nuevo sistema.
El gobierno también desea reformar los programas de capacitación de personal a fin de ayudar a los desempleados a adquirir las destrezas necesarias en la economía actual.
El dirigente del sindicato izquierdista CGT, Philippe Martinez, tras reunirse con Macron, advirtió: “No es una opción para nosotros reducir los derechos de quienes no tienen empleo”.
El CGT se opone a la primera fase de las reformas laborales y está convocando a una nueva ronda de protestas callejeras para la próxima semana en todo el país.