El pasado 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental “con el objetivo general de concienciar sobre los problemas relacionados con la salud mental y movilizar esfuerzos para ayudar a mejorarla”. En esta edición, el tema central fue la salud mental en el trabajo.
Las estadísticas son pruebas alarmantes de los problemas que viven las sociedades modernas. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más de 300 millones de personas de todas las edades padecen depresión y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad. Y muchos casos no son tratados a profundidad ni con especialistas.
La directora de CentrArte y arte terapeuta, Ruth Guttefreund explicó que la salud mental es un tema ignorado y estigmatizado, pero “ha mejorado en la sociedad salvadoreña, ya que más gente está dispuesta a exponer el hecho que ha tenido un problema de salud mental por algún trauma”.
Ante el escaso abordaje de la problemática de salud, Guttfreund considera que el arte, en sus diversas expresiones, es un camino conveniente para mejorar las enfermedades de salud mental, como la esquizofrenia, depresión, el trastorno bipolar, ansiedad, entre otras.
Esta problemática ha conllevado a dejar secuelas, como la depresión y la ansiedad, en miles de familias. Ante este escenario convulso, Guttfreund aseguró que “entre más acceso a las artes el país tendrá menos violencia. Las artes inculcan a esperanza”.
Para los terapeutas, el arte es “una forma de expresarse y obtiene como recompensa el fortalecimiento del desarrollo personal y social. Es una decompresión cuando se ha tenido una vida difícil”.
Guttfreund, graduada en educación especial y con una especialización en arte terapia en Inglaterra, explicó también que la danza, el teatro, la pintura, escultura, entre otras expresiones artísticas, generan una conexión espiritual porque es como entrar en otro mundo, “donde está utilizando la creatividad, el talento, la habilidad y, de esta manera, contactar lados positivos de sí mismo”.
La arte terapia ha sido poco explorada en el país, y tras sus importantes beneficios emocionales, psicológicos y espirituales, la directora de CentrArte instó a las entidades gubernamentales y privadas a incorporar esta corriente en programas sociales, en el sistema educativo y otras instancias.