El poeta chileno Pablo Neruda, fallecido el 23 septiembre de 1973, no murió de cáncer de próstata, a pesar de que padecía esta enfermedad, determinó hoy un equipo internacional de expertos y peritos reunido en Santiago.
«La caquexia está descartada. Eso está claro», manifestó el juez especial Mario Carroza, quien investiga las causas del fallecimiento del Premio Nobel de Literatura 1971, tras reunirse con el panel de peritos, que sin embargo aún desconocen la causa específica del deceso.
El equipo de expertos informó este viernes en conferencia de prensa de que el poeta no murió a causa de una caquexia provocada por el cáncer que sufría, como aparece en su certificado de defunción.
El juez Carroza señaló que las conclusiones del equipo apuntan a un asunto que fundamentalmente «tiene relación con una nueva toxina, que a su vez requiere de otros estudios que nos permitirán tener una conclusión definitiva».
El médico forense español Aurelio Luna dijo a los periodistas que lo que es «rotundamente cierto» es que el certificado de muerte no refleja la realidad del fallecimiento.
Aseguró que si todo va bien, en el plazo de un año se tendrá una respuesta concreta y clara a los estudios de genómica bacteriana.
Desde el pasado martes, 16 especialistas de España, Estados Unidos, Dinamarca, Canadá, Francia y Chile estuvieron compartiendo sus estudios y análisis en la capital chilena.
El Nobel de Literatura murió en una clínica de Santiago el 23 de septiembre de 1973.
En abril de 2013 los restos de Neruda fueron exhumados y en noviembre de ese año un grupo de expertos chilenos y de otros países que hicieron peritajes a sus restos descartaron una muerte por envenenamiento.
Pese a ello, el juez Carroza mantuvo abierta la investigación por considerar que los resultados no eran concluyentes y ordenó nuevos análisis, que se practicaron el año pasado y cuyos resultados fueron analizados por el panel de expertos.