Pekín, 23 oct (EFE).- El ministro de Protección del Medio Ambiente de China, Li Ganjie, mostró hoy el compromiso del Gobierno con la lucha contra la contaminación del aire, el agua y el suelo, especialmente en las regiones de Pekín, Habei y Tianjian, en el norte del país.
En una rueda de prensa celebrada en el marco del XIX Congreso del Partido Comunista, Li reconoció que "a pesar de las mejoras conseguidas durante los últimos años, el progreso en conjunto no ha sido suficiente", especialmente en el norte del país, donde "la polución es particularmente grave en otoño e invierno".
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Las autoridades chinas se han fijado como objetivo en reducir en al menos un 15 % el nivel de partículas PM 2,5, las más pequeñas y dañinas para la salud porque pueden penetrar directamente en los pulmones, en las ciudades de la región Pekín-Tianjian-Habei de aquí a marzo de 2018.
Para ello, han diseñado un plan de acción específico que comprende la creación de una agencia especial en esa región, donde la infraestructura industrial está dominada por industrias químicas.
Además, desde hace cuatro años llevan a cabo una campaña de inspección medioambiental para comprobar si las empresas cumplen las necesarias medidas de reducción de emisiones y prevención del smog y que, según Li, está fomentado una mejora y actualización de las infraestructuras industriales del país.
Sobre el posible impacto del cierre de empresas que no cumplan con esta regulación en la economía, Li afirmó que estas medidas "no han afectado al crecimiento económico".
"La economía china ha mantenido un fuerte 'momentum' en los últimos dos años y todos sus indicadores (PIB, ingresos fiscales, comercio exterior) son fuertes y positivos. La tasa de desempleo ha caído a su nivel más bajo de los últimos años, así que no creo que la protección medioambiental tenga un impacto en el empleo tampoco", señaló.
Por su parte, el viceministro del Grupo Dirigente Central para Asuntos Financieros y Económicos, Yang Weimin, apuntó a la posible creación de un programa de incentivos para beneficiar a las empresas que reduzcan sus emisiones y cumplan con la regulación medioambiental.
Aparte de mejorar la calidad medioambiental del agua, aire y suelo de la región norte del país, las autoridades chinas fijan entre sus prioridades el diseño de una estrategia para mejorar la calidad del agua y los alimentos de las zonas rurales y la calidad del agua del río Yangtzé.