Johannesburgo, 30 oct (EFE).- Al menos dos personas murieron en Uganda a causa de la fiebre hemorrágica de Marburgo, un virus similar al del ébola, y se sospecha que una tercera defunción también está relacionada con la enfermedad, informó hoy Médicos Sin Fronteras (MSF).
Las tres personas pertenecían a la misma familia y sus fallecimientos se produjeron el 25 de septiembre, el 13 y el 26 de octubre.
Las dos primeras muertes ocurrieron en un hospital del distrito de Kapchorwa y la tercera en el de Kween, ambos en el este de Uganda.
La semana pasada el Ministerio de Sanidad ugandés había confirmado el primer deceso a causa de fiebre de Marburgo, una mujer que vivía en la localidad de Chemuron -muy cerca de la frontera con Kenia- que había tenido contacto con al menos 55 personas a las que mantenían en observación.
El Gobierno ugandés aseguró que el país tiene capacidad para contener la enfermedad, para lo que trabaja en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los países vecinos.
Por su parte, MSF anunció hoy que ha desplegado equipos para apoyar al personal sanitario en la zona afectada.
El último caso mortal de esta enfermedad en Uganda se había producido en 2014, con una sola víctima.
La fiebre de Marburgo es tan mortífera como el ébola, y ha acabado con la vida de más de 3.500 personas en varios países de África occidental.
Es causada por el virus de Marburgo, de la familia filoviridae, la misma a la que pertenece el ébola.
Al igual que este, provoca hemorragias repentinas y puede producir la muerte en pocos días, con un período de incubación de 2 a 21 días y una tasa de mortalidad de entre el 24 % y el 88 %.
Los murciélagos de la fruta son los huéspedes naturales de este virus, que cuando es transmitido a los humanos puede ser contagiado mediante contacto directo con fluidos como la sangre, saliva, vómitos u orina.
La enfermedad, para la que no hay vacuna ni tratamiento específico, fue detectada en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo -de ahí su nombre- por técnicos de laboratorio que resultaron infectados cuando investigaban a monos traídos de Uganda.