Las autoridades de Colombia se incautaron de 1.891 kilos de cocaína que estaban camuflados en un cargamento de pieles con destino a los Países Bajos, informó este jueves la policía.
Los uniformados hallaron la droga dentro de un contenedor en el puerto de la caribeña ciudad de Cartagena, del que «se desprendía un fuerte olor característico de la carne en descomposición», indicó la institución en un comunicado.
Los traficantes habían escondido la cocaína en las pieles porque éstas emanan un olor específico que «evita» que los perros adiestrados detecten los estupefacientes, explicó a periodistas el director de la policía antinarcóticos, general José Ángel Mendoza.
La carga tenía como destino la ciudad de Róterdam, señaló la policía, que no reportó capturas.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, con 146.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor, con 866 toneladas en 2016, según la ONU.
Hace días la Policía colombiana se incautó de más de dos toneladas de clorhidrato de cocaína que iban a ser enviadas a la ciudad española de Algeciras, informó la institución.
La droga, cuyo peso es de 2.438 kilos, pertenece al Clan del Golfo, la mayor banda criminal de Colombia, e iba a ser transportada en un contenedor que partiría desde el puerto de Barranquilla, capital del departamento de Atlántico, en el Caribe del país, indicó la Policía en un comunicado.
Al personal de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional dispuesto en la terminal marítima le pareció una carga sospechosa por el tipo de producto, el destino y los pocos datos encontrados en los documentos que soportaban el envío.
A lo anterior se sumó la alerta por una investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación en contra de una estructura narcotraficante de la que se supo planeaba la salida de un alijo de cocaína hacia España.