Orlando Silva de 49 años en su primer día de trabajo casi encuentra la muerte al recibir una potente descarga eléctrica de 13 mil voltios, resultando con quemaduras de segundo y tercer grado en ambos brazos y diversas partes del cuerpo, logrando sobrevivir de milagro.
El obrero, originario de Ticuantepe, realizaba labores de pintura y accidentalmente con el tubo del rodillo tocó la línea primaria del cable del tendido eléctrico a una altura de cinco metros a la entrada del Residencial Versalles, ubicado del kilómetro 13 de Carretera a Masaya, dos kilómetros al suroeste.
"A él lo llegaron a buscar anoche y hoy era su primer día de trabajo en este residencial y lamentablemente dicen que con el tubo del rodillo que pintaba tocó la línea de electricidad y fue cuando quedó electrocutado, pero gracias a Dios está vivo", manifestó su esposa Concepción Cardenal.
"Está vivo porque cuando hace contacto con el cable inmediatamente se disparó la cuchilla del poste, sumado a que por fortuna la descarga lo tiró sobre la torre que pintaba en la entrada, porque si lo tira a un lado quizás hubiese muerto no por la descarga sino por la caída a una altura de más de cinco metros", relató el guarda de seguridad, Félix Alvarado.
"Yo lo busqué para que realizara labores de pintura, él si tiene experiencia… fue un accidente por que ya casi termina y con el báculo del rodillo tocó el alambre", manifestó su empleador, Antonio Selva.
Utilizando cuerda y una canasta, miembros de la Dirección General de Bomberos (DGB) lograron bajarlo de la estructura y después de ser estabilizado fue trasladado en estado delicado al Hospital Roberto Calderón. "Presenta quemaduras de segundo y tercer grado en diversas partes del cuerpo al recibir una descarga, lo bajamos con una canasta y cuerdas de la estructura de cinco metros y ya está siendo trasladado en una ambulancia al hospital más cercano", manifestó el capitán Terencio Ruiz, de la DGB.