Acusado por el delito de homicidio fue llevado al Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencia, en Managua, el joven Harold Lenín Ramírez Navarro de 18 años, quien según la acusación junto a un adolescente de 15 años quien también guarda prisión, la madrugada del día sábado 11 de noviembre en el municipio de El Crucero asesinaron a puñetazos y patadas a un sujeto de nombre Bayardo Antonio Rojas Talavera, cantante y guitarrista.
El hecho se dio propiamente en el costado oeste de la iglesia católica Nuestra Señora de las Victorias, ahí cometieron el violento acto contra Rojas, quien salía de su casa como todas las noches con una guitarra en manos y muchos deseos de cantar para conseguir dinero y llevar el alimento a su esposa e hijos.
El cantante y guitarrista de música ranchera según la denuncia presentada por el Ministerio Público, la madrugada en la que le quitaron la vida se dirigía a su casa de habitación a pocas cuadras de donde ocurrieron los hechos, momento que sus agresores caminaban en ese mismo sentido y sin mediar palabras la arremetieron contra él, asestándole una soberana paliza y causándole según el dictamen de Medicina Legal, hematomas en diferentes partes del cuerpo seguido de un trauma craneoencefálico.
Las intenciones de los agresores no era robarle, pues en sus bolsillos de la víctima fue encontrado todo el dinero que se había ganado producto del talento artístico, como también cerca del cuerpo se encontró la guitarra que cargó y le acompañó hasta el último dia de su vida.
La juez Indiana Gallardo luego de escuchar al Ministerio Público a través del Lic. José Camilo Zapata, aceptó dicha acusación y mandó para el próximo 27 de noviembre a Audiencia Inicial Preparatoria al joven, mientras que el adolescente fue llevado a un juzgado de menores. Ambos acusados a pesar de su corta edad ya poseen antecedentes de robo y lesiones y son señalados en el municipio El Crucero como indeseables, pues hasta su propia familia los ha tirado a la calle.
Se cree que a la hora de la agresión lo que instó a los homicidas a cometer tan grave delito es que andaban bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena y andando como "poseídos por el mismo diablo" la arremetieron contra el hombre que ahora dejó en la orfandad a dos niños.