Atenas, 22 nov (EFE).- La Guardia Costera griega informó hoy de que 113 refugiados fueron rescatados esta mañana en dos operaciones realizadas en aguas cercanas a la isla griega de Lesbos, en el Egeo oriental.
Una patrulla de la guardia de fronteras europea, Frontex, rescató a 75 personas que se encontraban a bordo de un bote inflable y los trasladó hasta el puerto de Mitilene, la capital de la isla.
La Guardia Costera griega, por su parte, rescató a otros 38 refugiados y los trasladó igualmente a la capital.
En los campos de refugiados de Lesbos, que tienen una capacidad de alrededor de 3.200 personas, hay casi 8.500 migrantes en condiciones precarias y de hacinamiento que se agravan día a día.
La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) aseguró hoy en un comunicado que veinte organizaciones humanitarias griegas e internacionales insistieron en una carta abierta al Gobierno de Grecia en la necesidad de trasladar a más refugiados a territorio continental ante la llegada del invierno.
Desde la última carta enviada hace un mes por 19 ONG al primer ministro, Alexis Tsipras, apenas han sido trasladadas 2.000 personas de Samos y Lesbos al continente, lo que "ayuda, pero no es suficiente", lamentó HRW.
"Nada puede justificar dejar atrapada a gente en condiciones terribles en las islas otro invierno más", declaró en el comunicado Eva Cossé, investigadora jefa de HRW en Grecia.
"Grecia y otros países de la Unión Europea deben actuar urgentemente y eliminar los obstáculos para que la gente reciba la asistencia y cuidado que necesita en territorio continental", añadió Cossé.
Estas condiciones precarias en los campos de las islas generan tensiones continuas tanto dentro de los centros como en la propia sociedad local.
El lunes la isla de Lesbos llevó a cabo una huelga general convocada por el alcalde, Spyros Galinós, para pedir que se traslade a los refugiados a otras instalaciones del continente.
Varios grupos de refugiados habían protagonizado durante la noche del domingo al lunes varios enfrentamientos en el campo de refugiados de Moria que tuvieron como resultado numerosos daños en las instalaciones de ACNUR y en los dormitorios.
Para controlarlos fue necesaria la intervención de la policía.
El ministro de Migración griego, Yannis Muzalas, ha insistido repetidamente en que el acuerdo entre la UE y Turquía sobre devolución de refugiados tan solo permite el traslado al continente de personas que pertenecen a grupos vulnerables o cuya solicitud de asilo haya sido resuelta positivamente.
