Las moscas pueden ser más que pesadillas molestas, también pueden ser portadoras de patógenos peligrosos. En un estudio del microbioma de 116 moscas y moscardones de tres continentes diferentes, un grupo de investigadores liderados por Donald Bryant, descubrieron que, en algunos casos, estas moscas portaban cientos de especies diferentes de bacterias, muchas de las cuales son dañinas para los humanos. Debido a que las moscas a menudo viven cerca de los humanos, los científicos sospechan que desempeñaban un papel en la propagación de enfermedades.
“Creemos que esto puede mostrar un mecanismo para la transmisión de patógenos que ha sido pasado por alto por los funcionarios de salud pública – señala Bryant en un comunicado –, y las moscas pueden contribuir a la transmisión rápida de patógenos en situaciones de brotes”.
El equipo de Bryant analizó el contenido microbiano de las patas y las alas de los insectos y descubrieron que las primeras parecen transferir la mayoría de los organismos microbianos de una superficie a otra. Los resultados han sido publicados en Scientific Reports.
"Las patas y las alas muestran la mayor diversidad microbiana en el cuerpo de la mosca – agrega Bryant –, lo que sugiere que las bacterias utilizan las moscas como lanzaderas . Es posible que las bacterias sobrevivan a su viaje, crezcan y se extiendan sobre una superficie nueva. De hecho, el estudio muestra que cada paso de cientos que ha tomado una mosca deja una pista de colonia microbiana, así la nueva superficie soporta el crecimiento bacteriano".
Los moscardones y las moscas domésticas, ambas especies de moscas carroñeras, a menudo están expuestas a materia antihigiénica porque usan heces y materia orgánica en descomposición para alimentar a sus crías, allí podrían recoger bacterias que actuarían como patógenos para los seres humanos, plantas y animales. Sorprendentemente, las moscas recolectadas en establos portaban menos patógenos que las de ambientes urbanos, lo que indica que el potencial para que las moscas transmitan enfermedades puede aumentar cuando hay más personas presentes.
"Este es el primer estudio que representa todo el contenido de ADN microbiano de vectores de insectos utilizando métodos imparciales – concluye Ana Carolina Junqueira, coautora del estudio –. Las moscas domésticas se consideran vectores mecánicos importantes en todo el mundo, pero su potencial completo para la transmisión microbiana nunca se analizó exhaustivamente utilizando técnicas moleculares modernas y secuenciación profunda del ADN”.