El regreso del galés Gareth Bale y los minutos para reivindicarse que tendrá la segunda unidad del Real Madrid marcan la vuelta de los dieciseisavos de final de Copa del Rey ante el Fuenlabrada, el mejor visitante de Europa junto al Nápoles y que sueña con pisar el Santiago Bernabéu.
Con la eliminatoria decantada hacia el lado madridista tras el triunfo en el estadio Fernando Torres gracias a dos penaltis (0-2), el Real Madrid encara con tranquilidad la visita de un modesto, líder de su grupo en Segunda B.
Zinedine Zidane tiene intención de dar minutos a los menos habituales para que ganen en confianza.
El partido se presenta como el mejor escenario para el regreso a la competición de jugadores que justo salen de lesión. El costarricense Keylor Navas volverá a ocupar la portería, Mateo Kovacic disputará todo el partido en la medular y Gareth Bale buscará ritmo tras dos lesiones musculares consecutivas.
Aunque Zidane no facilitará la convocatoria hasta la mañana del partido, se espera que todos sus titulares descansen para el decisivo mes de diciembre que les espera, con partidos en los que se juega todo en Liga ante rivales de entidad como Athletic Club, Sevilla o Barcelona más la posibilidad de sumar su tercer título de la temporada con el Mundial de Clubes.
El Fuenlabrada llega con la ilusión intacta al Santiago Bernabéu, dispuesto a disfrutar del premio a su crecimiento. Tras disputar la última final de la Copa Federación, se ganó su salto a la Copa del Rey, donde ya ha hecho historia. La cita será inolvidable para sus jugadores, que incluso sueñan con sacar con un buen resultado.
Tienen la moral por las nubes por su buena situación liguera, líderes y con un colchón de cinco puntos sobre el segundo clasificado del Grupo 1 de Segunda división B, precisamente tras medirse en la última jornada al filial madridista con un empate sin goles. A domicilio firma un récord y es junto al Nápoles el mejor visitante del fútbol europeo, con 22 puntos de 24 posibles.