Atenas, 30 nov (EFE).- Alrededor 250 refugiados pertenecientes a grupos vulnerables llegaron esta mañana en ferri al puerto del Pireo procedentes de la isla de Lesbos, dentro de los esfuerzos del ministerio de Migración griego para descongestionar las islas ante el repunte de las llegadas registrado desde el verano.
En El Pireo les recibieron colaboradores de ACNUR para trasladarlos a diversos centros de acogida en la parte continental del país.
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Los llegados son familias con niños, mujeres solas, menores no acompañados, personas mayores o con problemas de salud y discapacitados de varias nacionalidades.
El objetivo del ministerio de Migración, según los medios locales, es trasladar desde Lesbos a tierra firme hasta el 10 de diciembre a alrededor de 3.000 refugiados de los más de 8.500 que se hacinan en campamentos con capacidad para apenas 2.300 personas.
Iniciativas de descongestión similares serán tomadas para las demás islas del Egeo oriental.
En las islas de Lesbos, de Quíos, de Samos, de Leros y de Kos hay alrededor de 15.900 refugiados en campamentos con capacidad máxima para 5.500 personas.
Decenas de ONG han denunciado repetidamente las condiciones de insalubridad en los campamentos, han advertido de que hay mucho retraso en los preparativos para acondicionarlos de cara al invierno y han pedido el traslado de los refugiados a tierra firme.
Las malas condiciones en los campamentos hacen que las tensiones sean continuas y los enfrentamientos entre grupos de refugiados sean casi diarios.
Al mismo tiempo se multiplican las tensiones entre los refugiados y la población local, así como las protestas de las autoridades locales.
El 20 de noviembre la isla de Lesbos fue paralizada por una huelga general convocada por su alcalde, Spyros Galinós, mientras el alcalde de Quíos, Manolis Vurnús, amenaza con pedir ante la Justicia el desalojo del campamento de la isla, instalado en terreno del Ayuntamiento.
El ministro de Migración griego, Yannis Muzalas, ha insistido repetidamente en que el acuerdo entre la UE y Turquía sobre devolución de refugiados tan solo permite el traslado al continente de personas que pertenecen a grupos vulnerables o cuya solicitud de asilo haya sido resuelta positivamente.
Muzalas ha criticado asimismo a las autoridades locales por no permitir que se amplíen las capacidades en los campamentos.