Mel B pagará 7 millones de euros a ex esposo por acuerdo de divorcio

Después de meses de discusiones y protagonizando titulares en todos los tabloides, Mel B y Stephen Belafonte por fin han llegado a un acuerdo en su batalla judicial de divorcio, que solo falta que sea firmado por el juez. Según el periódico «The Sun», la exintegrante de las Spice Girls y el productor de cine han zanjado el problema.

La cantante le pagará a su exmarido algo más de tres millones de euros durante tres años, además de que le dará otros tres por la venta de la casa que compartieron juntos cuando aún eran un matrimonio aparentemente feliz. Un total de 7.362.000 millones de euros, según ABC

Según la misma publicación, también se cree que han llegado a un acuerdo con respecto a su hija, Madison, de seis años. La única condición que ha puesto la cantante es que Belafonte elimine los vídeos que tenía en su poder, en los que la cantante aparecía manteniendo relaciones sexuales con terceras personas e, incluso tríos, supuestamente obligada por su exmarido. Imágenes con las que la amenazaba con destruir su carrera.

«Sus abogados lo encerraron para que destruyera los vídeos explícitos, que, según él, demostraban que participaba en estos actos sexuales bajo la influencia las de drogas y el alcohol», cuenta el representante de la cantante.

No está siendo una separación fácil para la artista británica, que pidió el divorcio a Belafonte después de más de una década de matrimonio y una hija en común, Madison (5 años). La cantante puso fin a una relación marcada por las infidelidades y los abusos físicos, desde el primer año de casados. El pasado mes de abril, la artista obtuvo una orden de restricción temporal contra Belafonte, quien le golpeaba y obligaba a mantener tríos con otras mujeres.

La exmiembro del grupo del pop británico más famoso de los 90 también informó de que su expareja mantuvo una relación amorosa con la niñera de sus hijos, a la que dejó embarazada. A pesar de que Stephen Belafonte quería tener el hijo, finalmente la niñera abortó y ella tuvo que indemnizarla con 300.000 dólares por «servicios extra», tras lo cual la despidió.