Washington, 9 dic (EFE).- Unos devastadores incendios en el sur de California (EE.UU.) han dejado al menos un muerto, 750 edificios destruidos y miles de personas evacuadas, en una de las peores emergencias que ha vivido jamás ese estado, informaron hoy autoridades locales.
Desde el lunes, los fuegos han arrasado más de 69.900 hectáreas, un área más grande en superficie que la ciudad de Chicago.
"Esto es un horror y un horror del que necesitamos recuperarnos", dijo durante una rueda de prensa el gobernador de California, el demócrata Jerry Brown, quien se reunió hoy con vecinos del condado de Ventura, al norte de la ciudad de Los Ángeles y uno de los más afectados por las llamas.
Brown consideró que los fuegos en California se están convirtiendo en "la nueva norma" y llamó a la reflexión sobre las causas de esos incendios, que ya arrasaron los viñedos del norte del estado en octubre y que ahora están destruyendo buena parte de la producción de cítricos.
"Con el cambio climático, algunos científicos están diciendo que el sur de California está literalmente quemándose y quemándose no solo como una metáfora para los fuegos, sino como una metáfora de lo que podemos esperar durante los próximos años o décadas", dijo Brown, vocal defensor de políticas ecologistas.
Al respecto, Brown insistió en la necesidad de cambiar los combustibles fósiles por energías renovables, a pesar de que haya países y lugares de Estados Unidos donde "no quieran entender eso".
Brown ha criticado en varias ocasiones a Trump y es uno de los líderes del movimiento "We Are Still In" (Seguimos Dentro), creado por estados, ciudades, universidades, varias ONG y empresas de Estados Unidos sólo cinco días después de que el mandatario anunciara su salida del Acuerdo de París contra el cambio climático.
En una entrevista con el canal CBS, Brown, que estudió teología antes de entrar en política, consideró que las posiciones de Trump sobre cambio climático muestran que "no teme la ira de Dios".
"No creo que Trump tenga miedo de Dios, miedo de la ira de Dios que nos da humildad, y eso muestra una ignorancia arriesgada sobre la verdad y sobre las consecuencias existenciales que pueden desatarse", consideró Brown durante esa entrevista, que se emitirá mañana pero de la que CBS ha adelantado algunos fragmentos.
Brown recorrió hoy los campos calcinados del condado de Ventura, donde un fuego bautizado "Thomas" ya ha destruido 60.000 hectáreas y ha provocado grandes columnas de humo, lo que dificulta el trabajo de los bomberos e impide la lucha aérea contra las llamas.
Los bomberos han logrado avanzar en el control de este fuego y ya lo dominan en un 15 % de su superficie, según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.
El condado de Ventura ha sido, además, el trágico escenario de la única muerte confirmada hasta ahora por los fuegos.
El centro médico del condado de Ventura confirmó anoche en un comunicado la muerte de una mujer de 70 años, originaria de la localidad de Santa Paula y que, trataba de escapar, cuando tuvo un accidente en el coche en el que viajaba, lo que le provocó graves heridas y le hizo inhalar gran cantidad de humo.
Otras tres personas resultaron heridas el jueves al norte de la ciudad de San Diego cuando trataban de rescatar a unos 40 caballos de carreras que murieron atrapados por las llamas.
Según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, los fuegos han destruido 750 edificios, han obligado a cerrar decenas de carreteras y llegaron a provocar la evacuación de 200.000 personas, aunque muchas ya han podido regresar a sus hogares.
Unos 8.500 bomberos se encuentran ahora mismo tratando de combatir el fuego con el apoyo de efectivos de otros estados del oeste de EEUU, según el Departamento Forestal del estado.
Mientras el fuego continúa, las autoridades sanitarias de la región han advertido a sus habitantes de la mala calidad del aire y de los efectos dañinos del humo, especialmente para los niños, los ancianos y aquellas personas con problemas respiratorios, circulatorios o de corazón.
El condado de los Ángeles, que incluye a la ciudad angelina, ha pedido a los vecinos que no salgan de casa, mientras que las autoridades del condado de Santa Barbara han distribuido 50.000 máscaras a sus habitantes para que se las coloquen en la boca y la nariz. EFE