Alrededor de 50.000 personas siguen este martes sin electricidad en la costa atlántica de Canadá por el paso el lunes de una tormenta con vientos de hasta 110 kilómetros por hora que derribó árboles y postes de electricidad.
La tormenta llegó a dejar a casi 100.000 personas sin electricidad en la noche del lunes pero en las últimas horas la compañía eléctrica de la provincia de Nueva Escocia ha podido restablecer el servicio a la mitad de los afectados.
La compañía, Nova Scotia Power, dijo hoy que espera que todos los afectados vuelvan a tener electricidad para el miércoles y que en la actualidad tiene a 400 personas trabajando para reparar las líneas caídas.
La tormenta causó también la cancelación el lunes de la mayoría de los vuelos en el principal aeropuerto de la provincia, Halifax Stanfield, aunque hoy la normalidad regresó al aeropuerto internacional. La tormenta y la pérdida de energía eléctrica se produjo cuando la mayoría de los canadienses celebraban su principal reunión familiar de las fiestas navideñas, la noche del 25 de diciembre.
Afectación en vuelos
El 25 de diciembre decenas de vuelos desde y hacia el aeropuerto internacional Pearson de Toronto, el de mayor tráfico en Canadá, sufrieron demoras o fueron cancelados.
La mayoría son aviones procedentes de Estados Unidos, en particular de Los Angeles, Phoenix, Nueva York, Washington D.C., Boston, Chicago, además de algunos nacionales desde Ottawa, Montreal, así como otros que debían arribar desde Europa.
Entretanto, los servicios meteorológicos alertaron sobre nuevas nevadas e incremento de la velocidad del viento, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora en una buena parte del territorio de la provincia de Ontario y zonas aledañas.