Jovencita confiesa haber matado a su ex de dos tiros en Argentina

En la fiscalía de Gualeguaychú no salían de su asombro. Cuando investigaban el crimen de un joven de 21 años que fue hallado en la madrugada del viernes con dos disparos, se presentó la hija de un policía y confesó que ella lo había matado.

Nahir Galarza, de 19 años, había sido la última persona en estar con Fernando Pastoriza, que era su ex novio. Por esa razón, la habían interrogado durante la mañana, horas después del hallazgo de la víctima.

Finalmente, en una segunda declaración que realizó acompañada por su abogado, ella misma contó que le disparó al joven con el arma 9 milímetros de su padre. Inmediatamente dispusieron la detención de Nahir, que fue trasladada a la sala 6 de Psiquiatría del Hospital Centenario, debido a que se encontraba en estado de shock.

El segundo testimonio de la chica fue cerca de la medianoche del viernes, cuando se presentó en la fiscal por su propia voluntad, luego de toda una jornada de declaraciones de testigos, seguimiento de cámaras de seguridad y otras medidas para esclarecer el crimen.

Entre las 5.20 y 5.30 de ese mismo día, habían hallado a Fernando tirado en el piso y agonizando junto a su moto, en General Paz al 370, entre Pueyrredón y Artigas. Lo encontró un remisero luego de dejar a una pasajera en la zona. Enseguida llamó a la policía.

"Movía la boca, no estaba muerto", declaró el hombre a ElDiaonline.com, y detalló que pidieron una ambulancia. Según su testimonio, cuando llegaron los médicos, entre 20 y 30 minutos más tarde, el joven ya había fallecido.

Desde un primer momento los investigadores descartaron la hipótesis de un robo, porque a Fernando no le faltaba nada. ?Además del remisero, en la fiscalía dieron testimonio otros testigos. A todos les dio negativo el dermotest, la prueba para verificar si hay restos de pólvora en la mano por haber disparado un arma.

Según informa la agencia Télam, el remisero detalló que vio la moto caída "y al lado un muchacho en el suelo y otra persona agachada que supuestamente lo estaba ayudando". Luego de dejar a su pasajera, el hombre volvió "para ver si podía ser de alguna ayuda". Pero al llegar ya no estaba la persona que había visto previamente. 

Aseguró que como iba concentrado manejando y el lugar es muy oscuro, no pudo identificar si se trataba de un hombre o una mujer. Sí advirtió que al lado de la moto había dos cascos.