Jeremy, un luchador de Francia que practica Muay Thai o boxeo tailandés, sufrió una terrible lesión que le abolló el cráneo. Fue en un segundo que su rival le propició un codazo en la frente que le provocó una hendidura profunda.
El acontecimiento sucedió en el Patong Stadium de Tailandia, donde año con año miles de peleadores viajan para perfeccionar su técnica. Pero señores, no solo el golpe fue lo que causó conmoción entre el público y las televisoras que cubrían el combate, fue el hecho de que Jeremy continuara pelea a pesar de la fractura de cráneo a la altura de su frente.
Otro luchador llamado Jonny Betts, fue el que dio a conocer a través de sus redes sociales el estado de su compañero Jeremy. ”Está fuera de peligro. Incluso después de la pelea estaba caminando tranquilo y nos dijo que ni siquiera le dolía. Anoche se sometió a una operación, espero que se pueda recuperar pronto”, escribió en su página de Facebook Betts, quien también informó que Jeremy se sometió a una operación en donde le insertaron una placa de titanio en la frente. “Una actualización de mi publicación de ayer: Jeremy ya ha salido del hospital tras operarse para arreglar la fractura con una placa de titanio. No tuvo heridas cerebrales y ni siquiera estuvo mareado”.
En contexto
Por otro lado, en la red circulan las dramáticas imágenes captadas el pasado mes de junio por cámaras de seguridad del Aeropuerto Internacional de Portland, EE.UU., en las que se aprecia cómo Bernice Kekona, una anciana discapacitada de 74 años de edad, cae por una escalera mecánica.
Como resultado de la caída, la mujer sufrió graves lesiones en la cabeza y el pecho, además, de una herida en su tendón cuya infección desembocó en la amputación de su pierna, después de la cual la mujer nunca recuperó la presión arterial, falleciendo un día tras la operación. Su familia ha demandado a Alaska Airlines, la aerolínea que operaba el vuelo, por no cumplir con el acordado servicio de traslado puerta a puerta, según Infobae.