Cada 31 de diciembre el pueblo de Bolivia se prepara con rituales y amuletos de prosperidad para recibir Año Nuevo.
Entre amuletos, cábalas y bebidas tradicionales los bolivianos le dan la bienvenida al Año Nuevo en una tradicional celebración que comienza con una cena con carne de cerdo, que representa la prosperidad y la abundancia.
Tradiciones andinas milenarias
Una de las principales costumbres andinas es disponer de una mesa artesanal adornada con hiervas, amuletos e inciensos en honor a la Madre Tierra o Pachamama (en aimara).
Algunas familias también realizan ofrendas de pequeños animales, como la llama, un plato tradicional de Bolivia, que en esta ocasión es cocida al fuego lento (a la brasa). Los presentes realizan peticiones a las deidades o ancestros. Esta práctica es denominada sullus.
En las regiones del occidente donde se práctica la actividad minera, un sacerdote calienta metales como el plomo o estaño en un recipiente lleno de agua fría para leer el destino de quienes deseen conocer su futuro.
Costumbres para la buena fortuna
En Bolivia las personas visten con prendas de ropa interior roja para encontrar el amor, o amarilla para la prosperidad.
Asimismo, asisten a mercados centrales donde compran cotillones, amuletos y otras prendas de vestir que representan símbolos que alejan la mala suerte y dan abundancia.
Subir escaleras con el propósito de progresar en la vida, comer 12 uvas para que no falte el alimento en todo el año, así como salir a dar una vuelta fuera de la casa con maletas para viajar, son otras de las costumbres que realizan en gran parte del país para iniciar el año nuevo con buen pie.
Los juegos de pirotecnia o artificiales son utilizados como una manera de espantar a los malos espíritus, sin embargo, en los últimos años ha sido prohibidos porque contaminan al medio ambiente.