Diego Costa debutó, marcó y causó su expulsión el sábado en su regreso al equipo titular del Atlético de Madrid, que derrotó 2-0 al vecino Getafe en la liga española para su primera victoria de 2018 y poner un poco más de presión sobre el líder Barcelona.
El equipo dirigido por el argentino Diego Simeone sigue segundo por la 18va fecha, ahora con 39 puntos por los 45 del Barsa, que el domingo recibe al Levante, y además se distancia transitoriamente del cuarto Valencia, que cuenta 34 unidades y enfrenta a continuación al Girona.
“Costa nos da mucha intensidad, potencia, y transmite miedo. Esto se siente y se ve”, subrayó Simeone tras la victoria.
Los colchoneros, en cambio, no lograron distanciarse del tercero Valencia, que alcanzó 37 unidades tras remontar 2-1 ante Girona y truncar así una racha de dos derrotas seguidas.
La programación sabatina se completa con el partido Las Palmas-Eibar y el derbi Sevilla-Betis.
El Real Madrid, actual cuarto con 31 puntos, cerrará la jornada dominical en cancha del Celta de Vigo, y sigue pendiente de disputar el encuentro correspondiente a la 16ta fecha contra Leganés, aplazado por la disputa del Mundial de Clubes que conquistó en diciembre.
Fichado en septiembre pero sin permiso para jugar hasta el inicio de 2018, Costa debutó el pasado miércoles en la Copa del Rey y marcó en la goleada por 4-0 sobre el Lleida, pero tuvo que esperar al partido frente al octavo Getafe para figurar en el once titular de Simeone.
Los seguidores “colchoneros” andaban ansiosos de reencontrarse con su ex goleador, al que jalearon entre 2010 y 2014, antes de que fichara por el Chelsea londinense, donde jugó las siguientes tres temporadas.
En poco más de una hora de puro “espectáculo Costa” ante el cuadro azulón, el hispano-brasileño tuvo tiempo de contemplar el primer gol del argentino Ángel Correa a los 18 minutos, marcar el segundo a los 68 y ver la segunda tarjeta amarilla en la celebración, cuando se encaramó a la grada y provocó su primera expulsión del campeonato.
“Si sabía que era tarjeta, es para pegarle una colleja (un ligero golpe de reprimenda). Espero y deseo que no lo supiera, pero esta feo que lo expulsen por celebrar un gol. Nos hace mejores y ha demostrado lo que es: pundonor, gol e ilusión”, valoró el capitán rojiblanco, Gabi Fernández.
Aclamado por la afición del Atlético y buscado con reiteración por sus compañeros, Costa rozó el gol nada más empezar el partido, cuando recibió de Gabi Fernández, ajustó la mira desde la frontal del área y soltó una rosca buscando la cruceta, fuera por muy poco.
Apareció también Antoine Griezmann con un remate suave y bastante más desviado, mientras el equipo de Simeone fue ganándole terreno a un Getafe timorato y hasta frío, excesivamente contemplativo y finalmente castigado con el gol de Correa, quien definió cruzando con el exterior una generosa asistencia del ariete francés.
Protagonista en el arranque, Costa lo fue también al cierre del primer tiempo, con una discusión marca de la casa con Juan Torres “Cala”, aunque sin pasar a mayores.
Pudo inaugurar su cuenta goleadora en liga poco después, al arrebatarle el balón al uruguayo Damián Suárez, pero su volea en carrera se perdió por encima del travesaño; y al poco rato se ganó su primera tarjeta amarilla por propinar un golpe en el rostro de Dakonam Djené.
Fue, sin duda, la señal de arrebato para el goleador, que asumió definitivamente el foco en la secuencia posterior, cuando remató en el área un goloso cruce de Sime Vrsaljko y, en su desatada euforia, celebró el tanto literalmente junto a los seguidores colchoneros en el graderío.
El árbitro no dudó en mostrar a Costa la segunda cartulina amarilla y consecuente roja, por lo que Simeone no podrá contar con él para la siguiente fecha liguera, contra el Eibar, justo una semana después del estreno de su gran fichaje invernal.
Al Valencia le tocó sufrir para vencer de local al Girona, que se avanzó con un cabezazo de Cristian Portu a los ocho minutos tras un excelente centro del colombiano Johan Mojica.
Pero Jonás Ramalho empató con un gol en contra tras eléctrica acción de Gonzalo Guedes a los 27, y Dani Parejo (48) acabó volteando el marcador al transformar un penal sobre José Gayá.
El cuadro catalán clasifica 10mo con 23 puntos.