Agentes del Distrito V de Managua se dieron desde horas muy tempranas de este lunes a la tarea de investigar las verdaderas razones por las que el joven Roberto José Castro Vílchez, de 18 años de edad, fue ultimado a balazos este domingo en Las Jagüitas.
Inicialmente se especulaba que los desconocidos a bordo de un carro blanco le habían disparado por una pasada de cuentas, sin embargo a pocas horas del hecho se conoció extraoficialmente que el occiso junto a cinco personas más, entre estos su tío conocido como Ebert Espinoza, supuestamente intentaron asaltar a los ocupantes del vehiculo estacionado sobre un predio oscuro, pero el tiro al parecer les salió mal.
Según versiones de vecinos aledaños al campo deportivo de Las Jaguitas donde ocurrió la tragedia, el infortunado tenía buenas costumbres, sin embargo la mala compañía de su tío Ebert recién llegado de Costa Rica y también herido en el tiroteo, lo arrastró a su propia desgracia, donde uno acabó muerto, otro herido y cuatro detenidos más que supuestamente no jugaron ningún papel en este hecho.
"Mi sobrino (Alexander de los Santos Vílchez) está preso sin haber porqué. Ese tal Ebert que vino de Costa Rica hace como tres días es el que debe andar en malos pasos y quién sabe qué maldad quería hacer que el otro muchacho fue el torcido. Su propio familiar acabó muerto", manifestó Rosa del Carmen Vílchez, tía de uno de los detenidos bajo investigación.
Hasta el momento familiares del ahora occiso no se refieren al caso, puesto que dentro de la misma comunidad se especula que el tal Ebert Espinoza vino huyendo de Costa Rica a Nicaragua por otros delitos por los que es buscado en el vecino país.
Todavía las autoridades policiales tratan de dar con la identidad del pistolero, qué hacía ese vehículo en un predio montoso y oscuro y si realmente las supuestas víctimas tramaban cometer un asalto, cuyos resultados acabaron en tragedia.