El Centro de Gestión del Registro de Matrimonio y Adopción de Chongqing, en China, informó sobre la implementación del reconocimiento facial como requisito para realizar algún trámite legal.
Esta nueva tecnología ayudará a los registradores a verificar rápidamente la identificación de cada persona, también servirá para reconocer la unión entre ciudadanos chinos y extranjeros.
El procedimiento es rápido, puede durar 10 minutos. El primer paso es la toma de la fotografía facial del individuo a través de una máquina para luego compararla con la información suministrada en documentos que se encuentran en una base de datos de la organización.
No solo para trámites legales se está solicitando en China el reconocimiento facial sino para comprar alimentos.
Una cadena de comida rápida de venta de pollo frito ha implementado este mecanismo y los clientes deben registrarse a una cuenta de pago móvil llamada Alipay para poder hacer sus compras.
El proceso de compra es rápido, el usuario debe colocar la cara en la máquina, automáticamente se escanea el rostro y se compara con la información de la cuenta en Alipay, luego el cliente hace el pedido y la empresa debita el costo.
En contexto
Un robot obstinado arruina la presentación de LG en feria electrónica de Las Vegas
El grupo surcoreano LG esperaba atacar con fuerza el lunes con su pequeño robot activado por voz en el salón electrónico CES de Las Vegas, pero CLOi decidió no colaborar.
Cuando, durante una conferencia de prensa, un responsable de LG intentó hacer una demostración de todos los talentos de CLOi en un escenario de la feria de electrónica, el dispositivo se negó obstinadamente a obedecer las órdenes.
Todo comenzó bien entre David Vanderwaal, gerente de mercadotecnia para Estados Unidos, y el pequeño robot blanco de voz suave y ojos azules, similar a la caricatura Wall-E.
"CLOi, ¿cuál es mi agenda para hoy?", preguntó el presentador. "Usted debe ir al gimnasio a las 10 horas", respondió el aparato, añadiendo que había programado al lavarropas en el ciclo de lavado para "ropa deportiva".
Ahí terminó la conversación. En los siguientes minutos, el pequeño robot se mantuvo en silencio, a pesar de las reiteradas preguntas de su interlocutor.
