¿Sabía usted que un obispo de la catedral de León murió desangrado luego de ser rasguñado por un gato en la carótida? José de la Huerta y Caso fue un obispo del criollato español que gobernó la diócesis de León desde 1797.
Estoy segura que está anécdota pocos la sabían, yo tampoco, pero nos los contó uno de los guías que están en la catedral de León. Por precios módicos conocí más allá de las bancas y el centro de este magnífico e histórico lugar. Rodrigo Silva, guía e historiador, me indicó que hasta la fecha la catedral tiene 247 años de existencia.
El primer lugar visitado fue la Pinacoteca. Apenas abrió las gigantescas puertas se observa la galería de cuadros alegóricos a todos los obispos que ha tenido la diócesis de León desde 1531 hasta el obispo actual. En total son 49 obispos. En el salón el obispo se reúne con sus asesores para tratar sobre una situación o problema pastoral.
La mayoría de los cuadros fueron pintados por Toribio Jeréz entre 1850 y 1855.
Continuando con el recorrido al salir al Jardín del Príncipe, se encuentra la enorme campana con la que se anunció que el príncipe de las letras castellanas había expirado. El obispo de la época había indicado que haciéndola sonar le iban a informar al pueblo sobre su deceso.
También se pudo apreciar la pila bautismal donde fue bautizado nuestro poeta insigne Rubén Darío y el héroe nacional Miguel de Larreynaga. La pila sigue siendo utilizada hasta la fecha cada domingo, ya que se realizan los bautismos de los nuevos miembros de la iglesia. En la sala donde se encuentran también hay una pintura que recrea el momento que Jesús de Nazareth recibió el sacramento por Juan el bautista.
Cruzamos de lado a lado la catedral para adentrarnos en las bóvedas donde descansan los restos de ilustres personajes y donde se resguarda una pintura tallada en madera de la Santa Cena de origen renacentista, barroco y flamenco que data del siglo XVI. “Por este cuadro fue que la Unesco tomó como criterio para nombrar patrimonio de la humanidad a la Catedral de León de Nicaragua”, nos dijo orgulloso Silva.
Por supuesto no se podía dejar pasar la ocasión para apreciar la ciudad desde la cúpula.
El recorrido debía durar 40 minutos, sin embargo, había tanto que apreciar, historia por conocer y sobre todo con un guía pintoresco y carismático que se nos pasó el tiempo volando…
Después de la catedral visitamos la casa colonial bien preservada en la que nos sumergimos en el tiempo. El príncipe de las letras castellanas permanece tan vivo en la casa de sus abuelos. El museo archivo Rubén Darío, ubicado de la catedral 3 cuadras al oeste, es excelente lugar para visitar, en ella se encuentra la cama donde expiró, los escritos originales de sus poemas y su traje de gala.
Miguel Martínez es responsable de archivo del museo Rubén Darío e indicó que cada año ha ido aumentado la afluencia turística, y en los últimos cuatro o cinco años ya casi llegan a los 23 mil personas que visitan el museo, lo que representa un promedio de 1,600 personas al mes.
A tan solo una cuadra también está ubicada la Galería Ortiz Guardián. Para aquellos que aprecian el arte es una colección exquisita que incluye obras de artistas nacionales y extranjeros. Viene a ser la colección privada de Ramiro Ortiz y su esposa Patricia Ortiz, quienes crearon el museo para compartir su pasión con el público y se encuentra arte europeo del siglo XVIII, latinoamericano, arte de vanguardia del siglo XX y una sección especial de obras para artistas nicaragüenses que datan de la época de los años 50.
Les hemos presentado tres sitios para visitar. Historia y cultura a tan solo cuadras de distancia en el centro de León. Dese la oportunidad de conocerlos.