El Senado estadounidense aprobó este jueves la renovación de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés).
FISA es un programa de vigilancia de Internet que permite a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) vigilar a "sospechosos de terrorismo" que navegan en la red fuera de EE.UU. Esa ley expiraba el 19 de enero.
La votación final en el Senado fue de 65 votos a favor y 34 en contra, y se espera que el presidente Donald Trump la apruebe el próximo vienes para que se mantenga vigente por seis años más.
En un inicio, el mandatario estadounidense había mostrado rechazo a la ley ante la posibilidad de que hubieran espiado su campaña electoral de 2016 pero después afirmó que la renovación de esta ley, vigente desde 1978, era "necesaria".
Leer sus mensajes
El programa de vigilancia recoge información de extranjeros a través de compañías estadounidenses como Facebook Inc, Verizon Communications Inc y Alphabet Inc's Google, sin embargo, eventualmente espía comunicaciones de estadounidenses.
Anteriormente se había informado que se haría una enmienda, propuesta por el congresista Justin Amash, para evitar que los mensajes de los estadounidenses fueran leídos por NSA, el FBI y otros servicios especiales.
Entre las mínimas modificaciones que se hicieron, se conoció que a partir de ahora los servicios especiales requerirían una orden para espiar a los ciudadanos cuando no esté en riesgo la seguridad nacional.
En 2013 este sistema de búsqueda de información personal fue denunciado por Edward Snowden, quien filtró a los medios de comunicación que una orden basada en la FISA pedía a la compañía Verizon entregar diariamente datos telefónicos a la NSA.
Estos señalamientos dejaron al descubierto cómo los servicios secretos estadounidenses ingresaban directamente a los servidores de Google, Facebook, Skype, Microsoft y Apple.