Más conocida como sonambulismo sexual, la sexomnia sucede cuando una persona lleva a cabo actos sexuales mientras duerme.
Investigadores la definen como episodios nocturnos con movimiento ocular no rápido en la etapa más profunda del sueño.
Los síntomas durante este estado de sonambulismo son: ritmo cardíaco acelerado, masturbación, movimiento pélvico, orgasmos espontáneos, ojos blancos y no tener respuesta a lo que sucede alrededor.
Se manifiesta cuando el cerebro experimenta movimientos entre los ciclos de sueño profundo.
Asimismo, se ha logrado descifrar que el estrés, consumo excesivo de alcohol y drogas psicoactivas pueden llevar a que la sexomnia se presente con mayor facilidad.
No existe consentimiento alguno durante este acto. Por lo general es tratado como una situación delicada al involucrar a una persona técnicamente inocente.
Para detectar este trastorno se lleva a cabo una polisonnografía, una prueba que ayuda a diagnosticar trastornos de sueño registrando la actividad cerebral además de los movimientos oculares del paciente que se encuentra en un estado de sueño profundo.
Si la persona padece de antecedentes de sonambulismo o insomnio, estos consejos le pueden ser de utilidad.
Olvídese de su celular y del televisor, trate de mantenerlos alejados de la habitación. La cama debe mantenerse como un santuario, evite trabajar o comer encima de ella, el cerebro se acostumbra a este tipo de actividades y al momento de descansar, quiere seguir haciéndolas.
Respecto a la cena, evite las comidas pesadas, pero tampoco se vaya a la cama con el estómago vacío porque a la mañana siguiente se sentirá más cansado. Rechace el cigarrillo, el alcohol y el café, que son estimulantes en el organismo, en el caso de la cafeína, se aconseja no tomar nada que la contenga después de las tres de la tarde.
El insomnio puede ser una excelente excusa para empezar a hacer ejercicio, puesto que relaja y distrae, sin embargo, se recomienda no hacerlo al menos dos horas antes de dormir.