París, 30 ene (EFE).- El nivel del Sena comenzó hoy a descender a su paso por París, con respecto al máximo marcado la pasada noche, aunque la situación sigue siendo preocupante en las localidades vecinas, que se mantienen en alerta.
Vigicrues, el organismo encargado del seguimiento del caudal fluvial en Francia, señaló que a su paso por la capital el río marcaba 5,74 metros, once centímetros menos que el pico registrado en este episodio de crecidas.
El descenso del nivel, que se espera que sea largo, no será constante, puesto que la previsión augura lluvias en los próximos días, por lo que puede volver a subir, aunque no se espera que lleguen al máximo de la pasada madrugada.
La situación más preocupante se registra en la cuenca baja del río, los llamados meandros del Sena, donde el caudal abundante que aporta el afluente Oise está llevando a registros superiores a los de las inundaciones de 2016, cuando dos personas murieron en la región de París.
En esos municipios, el río supera en 30 centímetros los registros de hace dos años y, dada la marea alta, puede desbordarse en localidades cercanas a la desembocadura.
En la cuenca alta, las lluvias que se esperan en los próximos días alimentarán el Marne, otro afluente del Sena, lo que puede provocar que se igualen los niveles del pasado fin de semana, cuando barrios enteros de municipios quedaron totalmente anegados.
En contexto
La Guardia Costera italiana coordinó el rescate de 800 personas, de ellas siete niños que tuvieron que ser atendidos de urgencia por tener agua en los pulmones, y la recuperación de dos cadáveres en el mar Mediterráneo.
Los guardacostas explicaron en un comunicado que los siete niños fueron socorridos por helicópteros de la Marina Militar italiana y trasladados de inmediato a la ciudad de Sfax, en Túnez, donde se encontraba el hospital más cercano capaz de ofrecerles la atención adecuada.