Washington, 1 feb (EFE).- La Casa Blanca confirmó hoy que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha revisado un informe republicano que detalla supuestos abusos en la investigación sobre la trama rusa y que se espera que desclasifique pronto a pesar de las advertencias del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
"El presidente a leído el memorando", dijo en un comunicado un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato.
El FBI expresó este miércoles en un comunicado "preocupaciones serias" sobre los planes de la Casa Blanca de permitir la publicación del informe, y alertó de que contiene algunas "omisiones de hechos materiales" que podrían comprometer su "exactitud".
Pese a esa advertencia, Trump planea desclasificar próximamente el documento, según informó hoy la cadena de televisión Fox News.
El informe fue redactado por el equipo del congresista republicano Devin Nunes, un aliado de Trump, quien supuestamente ha entregado al presidente una versión "secretamente alterada" del memorando republicano, con "cambios sustanciales", según denunció este miércoles el legislador demócrata Adam Schiff.
Tanto Nunes como Schiff pertenecen al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que este lunes votó a favor de publicar el informe y dio a la Casa Blanca cinco días para decidir si permitía o bloqueaba esa divulgación.
La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió hoy al presidente de esa Cámara, el republicano Paul Ryan, que retire a Nunes de la presidencia del Comité de Inteligencia, debido a sus presuntas modificaciones del memorando.
Según varios informes de prensa, el informe secreto alega que el exespía británico que escribió un famoso dossier lleno de detalles sórdidos sobre Trump, Christopher Steele, proporcionó mala información al FBI.
Con base en esa información, en la primavera de 2017, el FBI decidió ampliar sus actividades de vigilancia sobre Carter Page, que hasta septiembre de 2016 asesoró en política exterior a la campaña electoral de Trump, por sospechar de que actuó como agente ruso.
Rod Rosenstein, el "número dos" del Departamento de Justicia, que tenía autoridad sobre la investigación del FBI acerca de la trama rusa, solicitó entonces a un juez efectuar ese espionaje.
El memorando republicano acusa a Rosenstein y al FBI, de acuerdo con informes de prensa, de no haber informado correctamente al juez que autorizó la vigilancia sobre los motivos para pedirla.
La oposición demócrata teme que el presidente use el informe como una excusa para deshacerse de Rosenstein y más adelante, del propio fiscal que investiga la trama rusa, Robert Mueller.