Fuego y agua asedian por igual en distintas regiones de Argentina, causando inmensos daños materiales y miles de evacuados por los desastres naturales. Mientras los productores rurales se lamentan por las grandes pérdidas en sus campos a causa de los incendios en la zona central del país, las lluvias norteñas destruyen caminos, rutas y dejan a ciudadanos aislados. La situación es crítica.
La provincia más afectada por las inundaciones del norte es Salta, donde el río Pilcomayo tuvo una crecida histórica, alcanzando los 7,28 metros de profundidad, y dejó marginada a la localidad de Santa Victoria Este. Además, muchas zonas se quedaron sin energía eléctrica. "Fue el mes de enero más lluvioso de los últimos siete años", comentó a Radio Latina el subsecretario de Emergencia salteño, Nicolás Kripper.
Reportan en Guatemala más de 35 mil afectados y 5,598 evacuados por las lluvias
Según informó Cruz Roja Argentina en sus redes sociales, hay al menos 17.000 afectados y 2.500 evacuados por el temporal. Por su parte, La Nación publicó que los desplazados serían 7.000, mientras que Página 12 agranda el número a 10.000. Además, una mujer de 28 años murió el 31 de enero en la localidad de Salvador Mazza, cuando el agua arrastró una pared de su casa de adobe y la vivienda le cayó encima.
Deforestación y agua
Vale destacar que el distrito cuenta con una de las mayores tasas de deforestación del planeta. En efecto, un artículo de La Gaceta publicado en 2017 explica que la provincia desmonta 100.000 hectáreas por año. Asimismo, Global Forest Watch estima que entre 2001 y 2016 se barrieron 1.264.694 hectáreas de bosques, fundamentales para que el agua se escurra entre las napas y se apacigüe la acumulación. En otras palabras, la situación puede empeorar con el tiempo.
Fernando Miñarro, miembro de la ONG Vida Silvestre, explica que en este caso específico sería difícil saber si la crecida del Pilcomayo se debe a algún desmonte puntual, pero afirma que "la deforestación siempre complica las inundaciones". En efecto, se trata de un torrente de agua compartido con Bolivia y Paraguay: "Habría que investigar si río arriba hubo deforestación", reflexiona.
En los últimos días el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación instó a la provincia, mediante una resolución, a frenar tareas de desmonte en campos vinculados a un primo del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y les solicitó a las autoridades regionales que restauren 40.000 hectáreas de naturaleza destrozada. Aunque los gobiernos provinciales gozan de autonomía, se espera que sigan las instrucciones del Ejecutivo nacional, aseguró en una entrevista el ministro de Ambiente, Sergio Bergman.