Edimburgo (R.Unido), 6 feb (EFE).- La clave para prevenir los cánceres relacionados con la edad podría residir en el propio sistema inmunológico del cuerpo y no estar directamente relacionada con la mutación genética, según las conclusiones de una investigación publicada hoy por la Universidad de Dundee (Escocia).
Los científicos descubrieron que el hecho de que el sistema inmune de una persona envejezca podría ser una razón más potente para que desarrolle cáncer que la mutación genética.
El grupo de expertos, entre los que hay miembros de las universidades de Edimburgo y del Instituto Curie de Francia, desarrolló una ecuación matemática para mostrar el vínculo entre el envejecimiento y su impacto en las tasas de cáncer.
El estudio se realizó analizando los datos de dos millones de casos de cáncer en edades comprendidas entre los 18 y los 70 años.
Comprobaron que, en general, el sistema inmunitario se desgastaba más rápidamente en los hombres que en las mujeres, lo que les permitió demostrar las diferencias de género en la incidencia de la enfermedad.
Esto se relacionó con la glándula timo, que produce las células T o linfocitos T, cuya función es adaptarse o destruir los agentes extraños en el cuerpo.
La glándula tendió a reducirse más rápido en los hombres que en las mujeres, de ahí que ellos sean estadísticamente más propensos a ser diagnosticados con cáncer, aunque las posibilidades de desarrollar la enfermedad en ambos grupos aumentan drásticamente con la edad.
Los científicos señalaron, además, que la predisposición genética, el estilo de vida y los factores ambientales tienen un papel destacado en el diagnóstico del cáncer.
La profesora de la Universidad de Dundee, Thea Newman, afirmó que es "todavía muy temprano", pero si se demuestra que el estudio va en la dirección correcta se habría encontrado "una forma completamente nueva de tratar y prevenir el cáncer".
"No estamos discutiendo el hecho de que las mutaciones causan cáncer, pero nos preguntamos si las mutaciones por sí solas pueden explicar el rápido aumento de la incidencia del cáncer con la edad, cuando el envejecimiento causa otros cambios profundos en el cuerpo", explicó.
La profesora Clare Blackburn, de la Universidad de Edimburgo, calificó el hallazgo como "extremadamente relevante" y aseguró que demuestra "la necesidad de tomar el sistema inmunitario aún más en serio en la investigación contra el cáncer".