Kristaps Porzingis tendrá que esperar para participar en un Juego de Estrellas o en los playoffs.
El astro de los Knicks de Nueva York esperaba lograr ambas metas en su tercera temporada en la NBA, y su primera como el líder indiscutido de su equipo.
Pero esos planes se fueron al traste cuando Porzingis cayó al suelo, retorciéndose de dolor, tras una clavada en el segundo parcial de una derrota ante los Bucks de Milwaukee el martes por la noche.
Una prueba de resonancia magnética reveló una rotura del ligamento cruzado anterior, una lesión que marginará al gigante letón por el resto de esta temporada y quizás una buena parte de la próxima.
La lesión provocó desilusión no solo en Nueva York, sino en toda la NBA. Porzingis es popular debido a su amplia gama de talentos, especialmente para un jugador de 2,21 metros de estatura, que se ganó el apodo del “unicornio” de parte de Kevin Durant.
“Mi esperanza era tener buenas noticias después que vi la jugada tras el partido”, tuiteó LeBron James. “Los mejores deseos y que tengas una recuperación rápida”.
Porzingis iba a jugar en el equipo encabezado por James en el Juego de Estrellas de la próxima semana, y también esperaba encabezar a los Knicks en la lucha por la clasificación a los playoffs.
Pero las esperanzas de los Knicks quedaron malogradas tras la lesión, y encaran una batalla cuesta arriba para alcanzar la postemporada al estar ubicados en el 11er puesto en la Conferencia del Este. Los ocho primeros avanza a los playoffs.