Por primera vez en 90 años de concurso Gerber elige un bebé con síndrome de Down.
En 1928 la marca de papillas, compotas y cereales para bebés Gerber lanzó por primera vez un concurso para encontrar la cara de un pequeño que inspirara sus campañas publicitarias y acompañara la imagen de sus productos. Por 90 años, bebés muy diferentes de todo Estados Unidos concursaron pero este año es la primera vez que el emblemático concurso, que ya hace parte de la cultura popular americana, elige un bebé con Síndrome de Down.
Tiene un año, es de Dalton, Georgia, se llama Lucas Warren y su sonrisa y su gracia fueron elegidas entre 140,000 concursantes. Cortney Warren, su madre, subió su foto al concurso sin muchas expectativas, pero con una gran certeza “puede que él tenga síndrome de Down, pero él siempre es sobre todo Lucas. Tiene una personalidad increíble y ha atravesado cada uno de los hitos de la infancia con mucha facilidad”, explica en el comunicado oficial del concurso.
Ningún bebé como él había sido elegido en casi un siglo de concurso, pero los tiempos cambian y las maneras como se representa la belleza y la diferencia parecen estar por fin haciendo mella en varias industrias. “Cada año elegimos al bebé que ejemplifica de la mejor manera el legado que ha construido la marca en el reconocimiento de que cualquier bebé es un bebé Gerber”, ha explicado Bill Partyk, presidente de la compañía.
El padre del bebé, por su parte, más allá de que todo haga parte de una estrategia publicitaria, ha señalado la relevancia de esta escogencia: “Esperamos que esto impacte a muchos y que traiga un poco de luz en la comunidad con necesidades especiales y, sobre todo, que ayude a que muchos más niños como Lucas sean aceptados, reconocidos y no limitados”.
Katie Driscoll, presidente de la ONG ‘Cambiándole la cara a la belleza’ ('Changing the face of beauty'), que trabaja por la representación igualitaria de la gente con necesidades especiales en los medios de comunicación le dijo a USA Today que este tipo de iniciativas tienen la capacidad de cambiar el futuro de esta comunidad: “Creemos que si las marcas presentan a niños con discapacidades están dejando saber claramente que ellos son valiosos para la sociedad”.
Los padres de Lucas recibirán un premio de 50,000 dólares y el bebé aparecerá en las publicidades de la marca y en los productos que a diario millones de padres compran para sus bebés en todo el país. “Creemos que cuando crezca, Lucas va a estar orgulloso de sí mismo y no avergonzado de su discapacidad”, concluyó la madre.