Dos menores de edad se encuentran hospitalizados tras haber ingerido raticida dejada de manera irresponsable por una docente dentro del salón de clases. Las autoridades mexicanas investigan el hecho.
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Una verdadera tragedia que pudo terminar con la muerte de inocentes vivieron unos alumnos del segundo grado de primaria quienes ingirieron raticida colocado en su propio salón de clases.
Todo ocurrió en el colegio Hermanos Serdán, en Chimalhuacán, México. En este centro educativo un niño y una niña, ambos de siete años de edad, fueron trasladados de urgencia al Hospital General de la zona.
La profesora estaba realizando un examen a los alumnos y ahí se percató que un grupo se encontraba congregado y muy calladitos.
La maestra preguntó qué hacían y de pronto miró a uno de los niños con el churro envenenado en sus manos.
De inmediatola profesora le preguntó si lo había comido y dónde lo había encontrado, por lo que niño respondió que solo lo probó con su dedo y que lo encontró sobre el escritorio.
En ese momento la maestra se enteró que otra niña también lo había probado, pero la menor contó que lo sintió muy amargo, por lo que lo tiró y no lo ingirió.
Tras el susto la maestra de ese salón suspendió el dictado de clases y pues ahora las autoridades investigan quién dejó el raticida ahí.
Posteriormente la Secretaría de Educación Pública del Estado de México informó que la Subdirección Regional de Educación Básica Texcoco tuvo conocimiento de que una profesora colocó veneno para roedores dentro de las instalaciones escolares con la intención de evitar su presencia en los espacios educativos.
Los médicos afirmaron que los menores se encuentran evolucionando favorablemente luego de la ingesta del raticida, la misma que consumieron porque el veneno estaba sobre las frituras.
“Lo que tenemos nosotros que estar vigilando es sobre todo sangrado, algún tipo de sangrado, ya que afecta directamente a sus tiempos de coagulación”, indicó Hermann Gorg Lechuga, director del Hospital General de Chimalhuacán, según Ojo.
El Ministerio Público trabaja en la investigación para deslindar responsabilidades, mientras tanto los menores intoxicados deberán permanecer 48 horas más en observación.
