Muchas personas tienen la costumbre de echarse un "peloncito" durante algún momento del día, con el fin de recargar energías o caer tendido ante el llamado del famoso sueño.
Lo curioso es que a veces no nos levantamos muy fortalecidos y con ganas de seguir batallando durante el día. Algunos se sienten peor al despertar. Les invade la pereza y el desgano, como si quisieran seguir durmiendo por horas y horas.
Para que no vuelvas a sentir esa incomodidad, la NASA ha descubierto los minutos exactos que debe durar una siesta, y no cualquier siesta si no una perfecta.
De acuerdo a un estudio publicado por el periódico Time, el descanso debe durar 26 minutos ni más ni menos.
“Una siesta de 26 minutos mejora el rendimiento en un 34% y el estado de alerta en un 54%”, asegura la investigación.
Sin embargo, la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, sostiene que la siesta ideal debe durar entre 20 y 30 minutos con el fin de mejorar el estado de alerta y rendimiento sin quedar aturdidos.
Lo difícil es encontrar un lugar en el trabajo para tumbarse un momento. No te preocupes, si donde laboras no hay una sala lounge, puedes optar por dormir en el almuerzo.
Prepárate con una buena almohada para la espalda, puedes usar una de cuello si lo deseas y para que no te moleste la luz lleva un antifaz discreto.
Ten en cuenta que las siestas no tienen el mismo efecto en todas las personas. Un dato interesante es que en los países mediterráneos o desérticos son necesarias porque hay demasiado calor en el verano.
En otros contextos las siestas son recomendables para la gente que trabaja duro, que sufre cansancio mental y físico como los obreros, y los que padecen insomnio.
Quienes después de una siesta se levantan siempre de muy mal humor no encontrarán salud durmiendo 26 minutos, al contrario podría ser nefasto. Lo mejor es evitar estos breaks.
Dormir tiene un efecto restaurador, pero está en ti saber si te conviene o no cerrar los ojos por 26 minutos.