Este domingo, el cardenal Leopoldo Brenes ofició en la iglesia Madre del Divino Pastor una misa especial para celebrar los 50 años de vida consagrada de la religiosa Myriam Fonseca Pérez, de la congregación Hermanas Capuchinas.
"Me alegra acompañar a la hermana Myriam en estos 50 años de vida consagrada y me alegra porque siendo yo un joven seminarista, ella era una joven religiosa también en el colegio Madre del Divino Pastor (…) Me alegra pues compartir con ella, compartir con la congregación y también compartir con su familia. Así que nos alegramos y pedimos al Señor que bendiga esta congregación con buenas y santas vocaciones; y también que siga bendiciendo a Nicaragua con religiosas como ella", manifestó el cardenal, luego de culminar lo homilía.
La hermana Myriam Fonseca Pérez inició su vida religiosa en 1968 y desde entonces se ha mantenido fiel, siguiendo los caminos de Dios.
"Yo me siento muy feliz y me parece que fue ayer que hice mi primera consagración, y el Señor me ha concedido la santa perseverancia de todos estos años y espero que hasta el final de mis días", manifestó la hermana Myriam Fonseca Pérez.
La religiosa recalcó la importancia que tiene la familia para fomentar la vocación de servicio, puntualizando que el amor a Dios se demuestra con el amor a los hermanos y la entrega firme al Todo Poderoso.
Aprovechando el tiempo de Cuaresma, el cardenal Leopoldo Brenes envió un mensaje al pueblo nicaragüense. "Sigamos el proyecto que el Señor nos presentó el Miércoles de Ceniza: oración, ayuno y buenas obras (…) El Señor hoy nos decía en el Evangelio y este proceso de creer y convertirnos será parte de una vivencia en oración, una vivencia en ayuno, una vivencia en buenas obras", concluyó.