Las relaciones sexuales en parejas no cesan es por ello que un nuevo estudio analiza el comportamiento de estas durante las estaciones del año.
Se cree que en los días de frío son más frecuentes las relaciones sexuales, ya que las personas suelen tener más contacto físico para darse calor. Si esto es cierto, se podría pensar que sucede todo lo contrario en la época calurosa.
Sin embargo, Ashwini Nadkarni, psiquiatra y profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, afirma que no tiene por qué ser así.
“En verano el calor suele propiciar los encuentros sexuales, debido a que producimos más oxitocina y endorfinas, relacionadas con el deseo sexual, haciendo que aumente”, explica Nadkarni.
Aunque, el experto reconoce que “nuestro deseo sexual puede variar a lo largo de nuestra vida y se puede ver influido por otros factores que no son los climatológicos. Por tanto, no es una causa directa de los niveles de deseo”.
La realidad es que cada persona es diferente y los niveles de deseo sexual, ya sea en verano o en invierno, pueden variar.
“Hay personas a las que el calor del verano les anima a tener relaciones sexuales y otras que lo pasan mal con el calor y disminuye su apetencia sexual, independientemente de que sean hombres o mujeres”, indican los psicólogos del Instituto Psicología-Sexología Mallorca, España.
A continuación hallarás varias de las razones por las que, en algunas personas, las ganas de mantener relaciones sexuales aumentan en verano.
Más sudor
“A muchas personas les resulta atractivo ver a otras personas sudando, incluso se relaciona con el deseo sexual”, asegura Nadkarni. Si bien es cierto que, a muchas otras personas el sudor les causa rechazo, evitando las relaciones sexuales.
Poca ropa
En época de calor la gente se viste con menos ropa. “Parece ser que esto hace que nos sintamos más atractivos y nos fijemos también en los demás, algo que solemos relacionar con el deseo sexual”, explica el equipo de sexólogos de Mallorca.
Hay más luz
Varios estudios han demostrado que la luz del sol incrementa los niveles de testosterona y de estrógenos (hormonas sexuales), favoreciendo el deseo sexual y el estado de ánimo.
“También eleva los niveles de producción de serotonina, un neurotransmisor que produce el cerebro y que nos hace sentir placer y excitación sexual. Por eso, habitualmente, la época seca nos parece más placenteral”, explica Nadkarni.
Fantasías de verano
Existe todo tipo de fantasías, entre ellas algunas relacionadas con el verano. Por ejemplo, una de las fantasías sexuales más frecuentes es mantener relaciones dentro del agua, ya sea en la playa o en la piscina.